San Juan.- Los aumentos en los precios no cesan y se hacen sentir con fuerza en los bolsillos de los sanjuaninos. Por eso, no sorprende que muchos hayan tenido que resignar actividades que antes llevaban a cabo con frecuencia.
Desde ir al gimnasio o a bailar, en los más jóvenes, hasta salir a comer afuera. Otros, incluso, tuvieron que renunciar a los estudios o al transporte público.