La imagen aún hace crujir las entrañas. Él mismo lo confesó tiempo después. Ocurrió hace cuatro años, pero es imposible de olvidar. Como pasa en la vida, hay cosas que el tiempo es incapaz de borrar. "Fue algo terrible". Lionel Messi se refirió a su disgusto por estar tan cerca de la Copa del Mundo y apenas observarla de cerca, luego que Alemania triunfara en la final en el alargue sobre Argentina en "Brasil 2014′. Hoy, el zurdo, el 10 argentino, el capitán, el emblema, el ¿sucesor? de Maradona, sin dudas la mayor esperanza en este plantel que conduce Jorge Sampaoli, comienza su cuarto mundial. Con 30 abriles encima y la paternidad por triplicado, lo encuentra más maduro. Chocará ante el debutante Islandia abriendo el Grupo D. El amanecer de otra ilusión para este grupo que masticó la rabia de tres finales consecutivas perdidas (el Mundial y un par por Copa América). Nadie como ellos debe tener más hambre de revancha. Pero hay alguien que al igual que en el campo de juego, sobresale en esa ambición. Sabe que, pese a lo que dijo ayer Sampaoli, puede ser su última oportunidad. Por algo una vez sostuvo que "para ser una leyenda hay que ganar un Mundial".

 

 "El equipo llega consolidado detrás de una idea y muy bien preparado".

No hace falta tener el coeficiente intelectual de Einstein para comprender que el proceso 2014-2018 está lejos del ideal para la Argentina. Tres entrenadores, tres dirigencias distintas encabezando la AFA y la lista de desaciertos es mucho más extensa. Pero eso hoy queda en segundo plano. Un dato: el fanatismo por Argentina y la adoración por Messi llevó a que Argentina-Islandia sea uno de los dos partidos que ya vendió todas sus entradas. ¿El otro? La final.

 

Luego del 0-1 ante Camerún en "Italia 90′, Argentina acumula seis victorias seguidas en su debut en los mundiales. 

Lio estará arriba junto a su mejor amigo del plantel, el Kun Agüero. "Se lo merece como nadie al título", lo elogió el ex Independiente en la previa. Su zurda es la esperanza. No es poca cosa, pero también es sabido que sólo no puede. Ni Maradona pudo jamás. Es la hora que los actores de reparto tomen mayor protagonismo y lo acompañen en ese camino que hoy tiene su kilómetro cero en el majestuoso estadio de Moscú.

 

"No veo que vaya a ser el último mundial de Messi. Él decidirá cuándo".

Ya pasó Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. "Lo que no te mata, te fortalece", asegura el refrán. Messi ahí está, con su ilusión renovada. Con las ganas de por fin dar una vuelta olímpica con la mayor. Con la ambición inigualable de, esta vez, poder alzar la Copa sobre su cabeza. Ojalá que pueda…

 

"A Caballero lo tuvimos más tiempo que a Armani, y por ahí eso influyó en ser titular".

Jorge Sampaoli – DT Argentina