Tristemente, en los últimos años, el abandono se ha apoderado del ya existente Bosque de la Memoria, el espacio que supo ser el único punto de concentración en la provincia cada 24 de marzo, en los jardines de la Facultad de Ciencias Sociales. Por eso, las autoridades de esa casa de estudios se unieron a los de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) del gobierno de San Juan con un objetivo claro: reactivarlo, remodelarlo y renovarlo para que vuelva a tener sentido. Así fue como en los últimos días fue lanzado el concurso que pretende que artistas visuales, arquitectos, ingenieros, historiadores, sociólogos, comunicadores y por qué no personas que sin título quizas pero con mucho oficio y fundamentalmente con respeto por las víctimas de la dictadura militar puedan volver a darle vida no solo a través de la naturaleza sino apoyándose en las nuevas tecnologías, para convertirlo en un memorial o un sitio de interpretación.

A grandes rasgos esto es lo que se sueña de esta iniciativa que está vigente desde fines de diciembre pasado y que tiene fecha de presentación de proyectos a fines de febrero próximo. Con un proyecto artístico y tecnológico original e inédito se quiere reconvertir a ese espacio -que existe en el CUIM (Complejo Universitario Islas Malvinas), en la zona cercana a Radio Universidad, los edificios de algunos institutos de investigaciones pero que no está cercano y delimitado- en un año clave, el 2023: cuando se cumplen 40 años de democracia -luego del proceso militar complejo- y 50 años de la creación de la Universidad Nacional de San Juan. "Consideramos que son fechas que nos provocan reflexionar sobre todos estos años y todo lo que hemos hecho. Por eso la memoria es un pilar fundamental para no volver a caer en lo que pasó, para aprender y recordar la historia verdadera pero también para defender la democracia y la posibilidad de estudiar libremente. Este bosque es un sitio muy especial, un símbolo”, resume las intenciones de la iniciativa Mariela Limerutti, coordinadora de Innovación y Creatividad de la Seciti, uno de los organismos organizadoras del concurso que es abierto no sólo en la propuesta artística -no se ciñe al uso de determinados materiales, ni técnicas, tampoco a implantar tal o cual vegetación o levantar una escultura o intervención- sino que promueve la interdisciplinariedad y que convivan diferentes miradas.
De hecho, la propuesta para que renazca el Bosque de la Memoria se basa en tres aspectos fundamentales que deben ser tenidos en cuenta en la obra a realizar según lo especifican las bases del concurso: un eje Arquitectónico/Paisajístico "para recuperar el bosque pero a su vez generar nuevos ambientes que convoquen a ser habitados, como símbolo de vida, y de memoria, debe poder ser transitado, vivido y contemplado, allí se podrán desarrollar diferentes actividades artísticas, intelectuales y culturales cuya finalidad sea siempre la de representar, narrar o reflexionar sobre la violación a los derechos humanos, y contrariamente sobre la supervivencia a los horrores” de la dictadura. Un segundo eje Histórico/Político "necesario para mantener viva la memoria” y un eje Educativo de "promoción de la enseñanza de la historia, en consonancia con las políticas públicas de memoria, verdad, justicia, promoción de los derechos humanos y sociabilización del conocimiento que aporten a la construcción de una ciudadanía activa y democrática”.


La idea es que todos estos aspectos sean abordados a través del arte y con herramientas tecnológicas. ¿Cómo? "Cada vez hay más dispositivos tecnológicos que ayudan a contar historias, pero también las nuevas tecnologías relacionadas a los modos de comunicación como el metaverso, la realidad virtual o la realidad aumentada dan la posibilidad de generar experiencias inmersivas e interactivas sencillamente con un código QR, por qué no apelar a la inteligencia artificial para hacer más atractivo un recorrido histórico como este bosque. Estas son prácticas que son de mucha ayuda, que dan soluciones creativas y que por eso nos encantaría que sirvan a los equipos que participen para darle vida al Bosque de la Memoria. Por ejemplo el gran desafío es resolver si se plantan árboles, de qué especie o si se toma el concepto y son árboles creados que siempre estén vivos y que nos recuerden a las víctimas. El recurso es totalmente libre y a disposición de lo que quieran los creativos. Está contemplado todo. No hay limites”, agrega Limerutti.
‘¿Por qué es importante sumar Ciencia y Tecnología a este concurso del Bosque de la Memoria? Porque es lo que hacemos como organismo de gobierno y porque es lo que queremos multiplicar. Entendemos que vamos a apalancarnos en los conocimientos científicos que nos provee la historia y la sociología, de los relatos ordenados de la última dictadura militar para homenajear a las víctimas pero a su vez redoblamos la apuesta promoviendo el acceso a las nuevas tecnologías de comunicación para generar una obra que interese a quienes saben de qué se trato pero a su vez que le permita aprender y entender lo que sucedió por estos años tan difíciles de la Argentina, a las nuevas generaciones, traduciendo relatos en lenguajes y en entornos atractivos e interesantes. Es otro modo de hacer memoria, con nuevos estímulos con los que San Juan está trabajando hace un tiempo ya. Es nuestro modo de trabajar el compromiso de luchar por la memoria, la verdad y la justicia”, define Marita Benavente, responsable de la Seciti.

El bosque sin vida
Actualmente se calculan que más del 30 por ciento de los árboles plantados en este bosque del CUIM seco, apestado, no hay sido guiado para que su crecimiento sea óptimo y por ende hay que retirarlos por seguridad. Hay que tener en cuenta que el lugar específicamente no cuenta con riego tecnificado, lo que sumado a la falta de agua por la sequía y la falta de presencia en pandemia, está en total deterioro. Aparte la mayoría de las placas que recuerdan los nombres de sanjuaninos desaparecidos hay sido vandalizadas o ha sufrido el desgaste natural de estar a la intemperie y hasta un banco de plaza trata de sobrevivir al paso del tiempo y la falta de cuidados. La realidad de este paisaje dista mucho de las intenciones con la que fue creado.
De hecho, la determinación de generar un sitial de homenaje surgió en 1995 de la mano de personal no docente de la facultad, según detalla Marcelo Lucero, actual decano de Sociales. ‘Un grupo de PAU sugirió el Bosque de la Memoria, en principio para recordar a sus compañeros, pero también a alumnos y docentes detenidos y desaparecidos en aquellos años. La idea era plantar un árbol en memoria de cada persona. Con los años este espacio de recordatorio, se fue ampliando a toda las víctimas universitarias y de la provincia. De hecho era el lugar de reunión cada 24 de marzo. Además es un lugar querido en la facultad, que ha generado identidad y ha sido puntal para ahondar en la temática de los Derechos Humanos. Por todo esto nos parece fundamental su recuperación y puesta en valor, por todo lo que representa para la sociedad toda”, indica la autoridad universitaria que, como parte del concurso, se han comprometido a ocuparse y financiar la urbanización circundante, el acceso a la electricidad -por si se usan dispositivos electrónicos tecnológicos que lo requieran-, el riego y la accesibilidad que requiera el proyecto ganador.
Hay un premio de 5 millones de pesos -al que hay que descontar $250.000 que quedarán para cuestiones administrativas y para solventar los gastos de urbanización- para que el grupo elegido concrete la obra y la emplace en su lugar definitivo, el sitio de la memoria.
Claves para participar
*En el concurso ‘Bosque de la memoria” pueden participar artistas visuales, diseñadores, arquitectos, especialistas en urbanismo y paisajismo; ingenieros, historiadores, sociólogos, diseñadores industriales, comunicadores; y demás profesionales y técnicos en disciplinas afines para idear, diseñar, construir e intervenir el espacio, también aquellos que sin títulos tengan afinidad por estas disciplinas y quienes lo hacen como oficio y medio de vida. Argentinos o extranjeros. Es indispensable presentarse como equipo interdisciplinario (sin importar el número de participantes).
*La presentación de proyectos al concurso está vigente desde el 26 de diciembre pasado hasta el 28 de febrero a las 12 horas. El proyecto debe presentarse por mesa de entrada de la SECITI ubicada en el 4 piso, núcleo 3 del Centro Cívico. Aparte de llevar una copia impresa, se debe enviar digitalizada por mail a mlimerutti@sanjuan.gov.ar
El proyecto debe incluir un título de la obra y su memoria conceptual y entre sus fundamentos se debe explicar la revalorización del espacio como sitial de Derechos Humanos en aspectos Arquitectónicos-Paisajísticos; Históricos-Políticos y por último Educativo. Hay que detallar dimensiones, materiales utilizados y proceso de fabricación, factibilidad técnica, especificación de durabilidad, modo de conservación, limpieza y mantenimiento. También se debe presentar un cronograma de trabajo y tiempo de entrega. También bocetos, maquetas o cualquier tipo de imagen que visibilice la idea. Habrá que adosar un presupuesto de gastos materiales, bienes de uso y servicios y honorarios.
*Una comisión Ad Hoc -integrada por dos artistas visuales, un arquitecto, un representante de la Seciti y otro de la FACSO- evaluarán los proyectos presentados del 1 al 8 de marzo, el 10 de ese mes se darán a conocer las propuestas elegidas y el 24 de marzo se hará la entrega de premios y la muestra de los proyectos finalistas y participantes. De abril a junio es el tiempo previsto para la producción de la obra que deberá ser emplazada en julio de este año.
*Las bases y condiciones pueden descargarse del link:
https://bit.ly/basesbosquememoria
Material complementario
Desde la organización del concurso, se ha incluido en las bases, un documento generado por profesionales de la Facultad de Ciencias Sociales -entre otros sociólogos e historiadores- que sirve de material de apoyo para que los creativos se inspiren, tengan datos certeros para proyectar sus ideas, con información de las víctimas y lo que ocurrió en la provincia. También hay fotografías actualizadas del espacio a intervenir y algunos planos.
Además, tal como lo corroboró el decano de la FACSO, desde este ámbito se están dando los últimos pasos de un documental -que es parte de un proyecto aparte- que recopila información acerca de cómo se gestó el "Bosque de la Memoria” y algunos de sus protagonistas. En este trabajo aparecen, entre otros, Margarita Camus, Diego Fiol, Alicia Ruso, Cristina De Santis y Carlos Rodríguez. A esta altura de las circunstancias se está editando y que se quiere presentar el próximo 24 de marzo como parte del patrimonio histórico-cultural de la Facultad. Es un trabajo de egresados de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) y de la carrera de Comunicación Social de la FACSO.
Para saber más
Está previsto para el 20 de febrero próximo, a días de cerrarse la convocatoria, una reunión informativa y un encuentro para responder dudas e inquietudes puntuales sobre cuestiones técnicas, creativas e históricas, con todos los interesados. Mientras tanto, se pueden hacer consultas a través del email mlimerutti@sanjuan.gov.ar o por las redes sociales tanto de la Seciti como de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ.
También estará habilitado el ingreso para quienes necesiten ir a visitar el espacio y ver la disposición y el movimiento que se genera con otras dependencias universitarias. De hecho, los organizadores recomiendan esa visita antes de planificar la propuesta. Así es que al jardín del Complejo Universitario Islas Malvinas se puede acceder desde el 16 de enero, de 9 a 12 horas, para este fin. El personal de seguridad permitirá el acceso solo para los interesados del concurso.
FlussLab, residencias en el Tigre

Otro proyecto generado en la Coordinación de Innovación y Creatividad -que está verdaderamente en la cuenta regresiva porque cierra sus inscripciones este 15 de enero- es el FlussLab. Es una propuesta de residencia transdisciplinar que funciona como plataforma de prácticas tradicionales y procesos de innovación. Para participar, los postulantes, tan solo deben completar un formulario en <BF>https://forms.gle/XAi5j29ie1uqFphm8 <XB>(también se puede consultar en flusslab@gmail.com) adjuntando un curriculum, un portfolio de trabajos realizados en los últimos 5 años y una carta de intención de por qué le interesa ser parte del proyecto, según detalló Limerutti.
Esta iniciativa -que se llevará a cabo desde fines de febrero hasta fines de marzo de 2023- está pensada para todos aquellos interesados en disciplinas Steam, es decir que se abocan a temáticas como las ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemática; y que fundamentalmente tengan ganas de perfeccionarse y de tener una experiencia en un contexto extraordinario y de convivencia; ya que se reside en una vivienda en la Isla del Tigre, en Buenos Aires y se trabaja para lograr una obra en vínculo con otras ocho personas: 3 de ellos alemanes, 3 participantes de otras partes del mundo y dos sanjuaninos, lo que lo convierte en una oportunidad única.
Justamente los locales tienen preferencia teniendo en cuenta que el gobierno de San Juan -a través de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación- se hace cargo de becas por pasajes y los costos de la residencia (1000 dólares).
Como parte de la experiencia se incluye además seguimiento de los proyectos, acceso semanal al makerspace, talleres, visitas a exponentes de la escena argentina, tutorías de especialistas, entre otros aspectos.
Hasta el momento son 10 los artistas, diseñadores, expertos en audiovisuales, diseñadores de moda sanjuaninos que han participado en las 6 convocatorias. La mayoría de ellas fue virtual, tan solo una fue presencial. Se está evaluando poder generar una exposición final de todos los trabajos realizados en este marco, pero en San Juan ya que hasta ahora se ha hecho una muestra pero en un espacio institucional de fuera de la provincia.
Flusslab es un proyecto alemán de Sorora e.V. y cuenta con el apoyo del fondo Neustart Kultur- Programa 2 y Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno de San Juan.
