Diego Maradona murió este miércoles 25 de noviembre en su casa del country San Andrés, en Tigre. Los fiscales de la causa indicaron en su informe que el “Diez” falleció mientras dormía, en la residencia donde estaba desde el día 11 de este mes, tras el alta en el sanatorio de Olivos.
En la habitación estaban intactos los sándwiches de miga que la noche previa le había dejado la cocinera para cenar, según Télam. Además, encontraron en la habitación cajas de psicofármacos y ampollas de medicamentos, como Taural y Reliveran.
Por tanto, los investigadores buscan determinar el horario de la muerte del icono del fútbol. Esto debido a que el último que lo vio con vida fue su sobrino Johnny Herrera el martes a las 23:30, y recién entraron a la habitación a las 11:30 del miércoles al llegar el psicóloga y la psiquiatra para una visita, cuando notaron que el futbolista estaba sin signos vitales.
En esa línea, los fiscales se enfocarán en determinar si hubo algún tipo de negligencia en los controles y la asistencia médica que recibió el “Diez”. Es decir, buscaran especificar si la atención médica domiciliaria era la adecuada para un paciente como Maradona y por qué nadie lo controló en 12 horas.
Los testigos clave de la causa del “Diez”
Los fiscales Laura Capra y Cosme Iribarren se encargaron de tomar los testimonios clave. Ante ellos ya declararon el sobrino Herrera, Maximiliano Pomargo (asistente personal de Maradona), la cocinera apodada “Monona” y la enfermera del turno mañana. También la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.
Además tomaron el testimonio un médico vecino que intentó ayudar y del médico del servicio de emergencias que llegó primero y le hizo RCP. También de un empleado de seguridad identificado como Julio Coria.
En esa línea, buscan localizar para hacer declarar al enfermero del turno noche, quien fue reemplazado a las 6 de la mañana por la enfermera del turno mañana. Al respecto, solamente contó que “no notó nada raro” y que prefirió “dejarlo dormir”.
Fuente: Mitre