Las comisiones de Salud, de Justicia y de Asuntos Constitucionales se reunieron para firmar los dictámenes que se llevarían al recinto de la Cámara de Senadores la semana próxima en el marco del tratamiento del proyecto de legalización del aborto y se preveía que hubiera dos: uno de rechazo total al proyecto y otro de aprobación con cambios.
Sin embargo, quienes se oponen a la legalización decidieron no presentar ningún dictamen, mientras que los senadores que apoyan la iniciativa presentaron el suyo, con los cambios acordados sobre el proyecto que aprobó la Cámara baja, y lograron reunir 26 firmas.
Entre los firmantes estuvo la expresidenta Cristina Kirchner, quien concurrió al plenario exclusivamente para dejar estampada su rúbrica y se retiró menos de una hora después de llegar.
Si hubiese habido dos dictámenes presentados, el plenario tendría que haber concedido que el que reunía más firmas era el de mayoría y, de acuerdo al relevamiento realizado por NA, el de aprobación reunía 26 apoyos contra 24 del rechazo.
Pero al haber un sólo dictamen, el presidente del plenario, Mario Fiad, resolvió que "no hay dictamen" para el proyecto modificado que impulsan los senadores del "sí", porque para tener mayoría se requerían 27 firmas (la mitad más uno de cada comisión, según su interpretación).
Que no haya dictamen implica que en la sesión del 8 de agosto deba tratarse el proyecto original aprobado por la Cámara de Diputados: los senadores que rechazan la legalización apostaron a esta maniobra para tratar de dividir al bloque del "sí", que incluye a varios legisladores que acompañan con la condición de que haya cambios en la iniciativa.
No obstante, si el proyecto se aprueba en la votación general, los cambios acordados por los senadores y la Campaña Nacional por el Derechos al Aborto Legal Seguro y Gratuito podrían introducirse durante la votación en particular.