Ya se están desarrollando algoritmos inspirados en el comportamiento de las hormigas para resolver el caótico tránsito de las grandes ciudades.

 

Hoy, 29 de abril, se celebra el Día del Animal, recordando el fallecimiento de Ignacio Lucas Albarracín, quién luchó toda su vida por los derechos de los animales (que ocuparon el planeta primero que nosotros) y con quienes venimos conviviendo desde la creación de la humanidad. Fue además el primer secretario y presidente de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales.

Ya sabemos cuánto podemos inspirarnos en la naturaleza, no solamente para fabricar productos extraordinarios o hacer máquinas cada vez más eficientes, sino también para resolver problemas relacionados con nuestra propia convivencia.

La teoría de la evolución sugiere que los individuos adaptados a sus ambientes, son los que sobreviven y prolongan su especie y los que no logran adaptarse mueren sin dejar descendencia. Por eso los humanos que hemos aprendido a adaptarnos al impacto de las tecnologías, hemos sobresalido sobre el resto de los animales.

En los últimos años hay un crecimiento de soluciones inspiradas en el comportamiento de insectos y otras especies.

Inteligencia artificial y las hormigas

La inteligencia artificial se dio cuenta rápidamente de esto y, por ejemplo, ya se están desarrollando algoritmos inspirados en el comportamiento de las hormigas para resolver el caótico tránsito de las grandes ciudades. Estos programas se estructuran sobre la hiper intercomunicación entre cada integrante del hormiguero y una especie de coordinación general como sumatoria de todas las individualidades, que ordena y da coherencia al grupo.

El algoritmo entonces, traslada exitosamente esta situación que viven las hormigas al ordenamiento vehicular y ya se está aplicando en varios países para prevenir el habitual caos del tráfico. Además de este algoritmo "genérico de enjambres" que llamamos colonia de hormigas y que se aplica al tránsito, existen otros como el de enjambre de abejas, luciérnagas, peces, mosquitos, etc. Cada una inspira alguna particularidad de cada colonia de animales y lo traslada a la inteligencia artificial para resolver distintos tipos de problemas humanos de convivencia.

Soluciones inspiradas en los animales

En los últimos años ha habido un crecimiento impresionante de soluciones inspiradas en el comportamiento de insectos y otras especies como por ejemplo los que pertenecen al grupo de algoritmos genéricos denominados "manadas" que a su vez pueden ser de delfines, de ratas, de leones, de gallinas, entre muchos otros. Parece que la tecnología les está dando un máximo provecho.

¿Y si nosotros también nos tratamos como animales y fuéramos tan trabajadores como las hormigas, organizados como las manadas, comprometido como los gansos, fieles como los pingüinos o solidarios como las abejas?

Sigamos y pensemos al menos qué más podemos aprender de ellos.

 

Gustavo Carlos Mangisch
Director de Innovación y Calidad en Educación del Espacio Excelencia y de la Maestría en Nuevas Tecnologías (UCCuyo)