La variante Delta de coronavirus, detectada por primera vez en la India, se encuentra hoy asociada a una mayor transmisibilidad, al desarrollo de casos más severos y a una evasión de la respuesta inmune generada por las vacunas para los casos leves, lo que obligó a repensar estrategias para evitar su ingreso en países donde no está, como Argentina, y a replantearse los esquemas de vacunación a nivel mundial. Frente a la constante y dinámica información que circula, Télam consultó a diferentes especialistas para comprender qué se conoce hasta hoy de la variante Delta y cómo ha impactado en las estrategias sanitarias de los diferentes países.

-¿Qué es la denominada "variante Delta"?

"Los virus mutan todo el tiempo. Los grupos de virus que comparten un ancestro común y una constelación de mutaciones son agrupados en linajes, y dentro de estos, sublinajes. La denominada variante Delta pertenece al linaje B.1.617, detectado por primera vez en la India. Delta es el nombre con que la OMS rebautizó el 1 de junio al sublinaje B.1.617.2, mientras que el sublinaje B.1.617.1 fue rebautizado como Kappa", explicó a Télam el virólogo e integrante del Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2, Humberto Debat.

-¿Cuáles son las mutaciones que contiene que la vuelven de preocupación para la OMS?

Debat describió que "la variante Delta tiene dos mutaciones que están presentes en otras variantes de preocupación como la del Reino Unido (rebautizada por la OMS como Alpha), y la de California (renombrada como Epsilon). La mutación denominada L452R -que comparte con Epsilon- se ha asociado con una mayor transmisibilidad, una reducción en la neutralización por algunos anticuerpos monoclonales y una reducción moderada en la neutralización en sueros posvacunación. En tanto que la mutación P681R (presente en Alpha) podría ser la causa de una mayor transmisión derivada de una entrada más eficiente del virus a la célula.

-¿Qué pasa con las vacunas disponibles frente a estas variantes?

El virólogo señaló que "con respecto a la eficacia de las vacunas es importante destacar que los estudios epidemiológicos y fenotípicos de esta variante son preliminares". Debat repasó que, "de acuerdo a reportes del PHE y a dos publicaciones recientes sobre la fase 4 de inmunización en Reino Unido", la vacuna de Astrazeneca y la de Pfizer conservaron altísimos niveles de eficacia para prevenir hospitalizaciones, tanto con una dosis (con un promedio de 75%) o con dos dosis (94% promedio)". Sin embargo, estos mismos reportes señalaron que las vacunas fueron menos eficaces frente a la variable Delta en cuanto al desarrollo de síntomas, descendiendo la eficacia a un promedio del 33% con una dosis. En tanto y aunque no dio todavía detalles, ayer el Fondo Ruso anticipó que la vacuna Sputnik V es "la más eficiente contra la variante Delta".

-¿Cuál es el impacto de esta variante en las estrategias sanitarias?

Frente a esta situación, los países vienen desarrollando cambios en las estrategias sanitarias. El Reino Unido, por ejemplo, anunció el lunes que aplazaría la reapertura de las actividades, que estaba prevista para el 21 de junio hasta el 19 de julio, debido a la gran cantidad de casos que se presentaron por la variante Delta. En este contexto, la estrategia de las autoridades sanitarias británicas será reducir el intervalo entre las dosis de 12 semanas a ocho tratando de alcanzar a todos los mayores de 40 con la segunda dosis antes del 19 de julio. Lo mismo hizo España.

-¿Qué pasa en la Argentina con esta variante?

Aquí no se ha detectado circulación de la variante Delta. En abril se encontró a dos niños que venían de viaje que tenían esta variante, pero fueron oportunamente aislados junto a sus contactos estrechos. En 11 de junio, el Gobierno nacional suspendió nuevos destinos, como Turquía y países del continente africano, y continúa con la política de frecuencias mínimas en los vuelos con el continente europeo con el fin de "evitar" que lleguen nuevas variantes. Frente a este escenario, el investigador del Conicet Rodrigo Quiroga, junto a un grupo de investigadores de diferentes disciplinas, propusieron que se realice un "confinamiento obligatorio y controlado por un lapso mínimo de 5 días en hoteles o centros previamente asignados a dicha tarea" para quienes vienen del exterior. "Estas medidas deberían ser independientes de los estudios diagnósticos que los viajeros acrediten y de los que se hagan en Ezeiza, porque sabemos que una PCR puede dar negativa si la persona se contagió hasta cuatro días antes; entonces al 5 día de aislamiento se podría realizar el test y en caso de dar negativo la persona podría irse", detalló.