Es conocido que la mayoría de los pacientes que tuvieron coronavirus sufrieron de anosmia, es decir, pérdida total del olfato, pero también hay otras afecciones que pueden aparecer.
Más del 40% de los infectados puede tener además hiposmia, cacosmia o fantosmia. Incluso no todos llegan a recuperarse de ellas.
Si bien la mayoría suele recuperarse por completo, algunas personas no logran hacerlo e incluso después pueden presentar síntomas extraños.
La hiposmia que varios contagiados de Covid-19 padecen es la pérdida parcial del olfato. Pueden oler todo, pero con menor intensidad.
Existen tres tipos de hiposmia:
– Parosmia: Cuando se huele algo pero ese olor no coincide con el aroma real.
– Fantosmia: La palabra viene de fantasma. Es un olor que no existe. Por ejemplo cuando alguien siente olor a quemado y nadie más lo percibe.
– Cacosmia: La persona afecta siente olores desagradables de aromas que suelen ser todo lo contrario para el olfato.
A estos factores se le pueden sumar la anosmia y la ageusia que son la pérdida completa del olfato y del gusto, respectivamente.
El neurólogo Daviz Ezpeleta, sostiene que estas afecciones no son exclusivas del coronavirus, sino que ya podían detectarse en otras enfermedades:
“Las causas habituales de pérdida de olfato son cinco: las congénitas, es decir, la gente que lo tiene y que no lo sabe; las posvirales, como la Covid, la gripe o los catarros comunes; el traumatismo craneoencefálico; los fármacos, que pueden producir alteraciones como los quimioterápicos; y el tabaco, que es una de las más frecuentes”.
Y agrega: “Llevamos viendo a estos pacientes durante años, solo que ahora con el coronavirus es mucho más frecuente”.
Fuente: La 100