El Gobierno publicó ayer en el Boletín Oficial la prohibición de compra y uso de pirotecnia sonora para todos los actos públicos organizados por el Poder Ejecutivo Nacional e invitó a todas las provincias y a la ciudad de Buenos Aires a sumarse a la iniciativa.
La medida tomó por sorpresa a los empresarios del sector que lamentan no haber sido consultados antes de prohibir pirotecnia en actos oficiales.
Se trata del Decreto 96/2019 que lleva la firma del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, quien había adelantado la idea de eliminar los fuegos artificiales de los eventos oficiales.
"Prohíbese la adquisición y uso por parte del Sector Público Nacional, en los términos del artículo 8º de la Ley Nº 24.156, de artículos y de artificios de pirotecnia, de estruendo o sonoros en los eventos y/o espectáculos que organice", dice el primer artículo.
En el segundo punto se aclara que "quedan excluidos" de este decreto "aquellos artificios pirotécnicos y/o explosivos utilizados para emitir señales de auxilio, emergencia o lucha antigranizo, aquellos que sean de uso de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y/o acciones de defensa civil y los destinados al uso industrial, minero u otra actividad extractiva".
En su artículo tercero, la medida invita "a adherir a la presente medida a las provincias, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a las municipalidades" y precisó que la prohibición entró en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial.
Según la Cámara del sector, "en Argentina unas 60.000 familias viven de esta actividad".
El Poder Ejecutivo señaló que "la Constitución Nacional establece en su artículo 41 que todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo". "Existen diversos estudios científicos que permiten comprobar que el uso de artículos y artificios de pirotecnia, de estruendo o sonoros afecta la calidad auditiva de la población, en particular, de los sectores más vulnerables de la sociedad entre los que se encuentran los niños y los ancianos, así como también a la fauna y al ambiente en general", explica.
Frente a este nuevo contexto, la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA) lamentó ayer que el Gobierno nacional no "haya convocado al sector", antes de tomar la decisión, por decreto, de prohibir el uso de pirotecnia sonora en los actos públicos organizados por el Poder Ejecutivo, y recordó que en el país "unas 60.000 familias viven de esta actividad".
"Lamentamos que previamente no se haya convocado al sector para trabajar juntos, intercambiar ideas, brindar información técnica y encontrar alternativas", señaló Ezequiel Asquinasi, director de Relaciones institucionales de CAEFA. Y agregó: "Estamos abiertos y con deseos de trabajar en conjunto, en todo lo que tenga que ver con el sector y la actividad".
