Un joven radiólogo del hospital Guillermo Rawson está en la mira de autoridades de Salud Pública y también de la Justicia, a causa de supuestas conductas indebidas de tinte sexual. Fuentes del propio hospital aseguraron que sus jefes en el servicio de radiología recibieron numerosas quejas de pacientes o familiares de pacientes e incluso hasta de una colega suya por haberse propasado y que por eso lo trasladaron a otro lugar.
Y en el Tercer Juzgado de Instrucción dirigido por el juez Guillermo Adárvez, lo investigan por la denuncia de una joven madre. El caso es el segundo que sacude con escándalo una institución pública, luego de las denuncias por supuestos abusos contra el docente de la Escuela de Enología (ver nota aparte).
Según fuentes judiciales, el radiólogo en cuestión es Gonzalo Costella, quien integraría el sindicato de los profesionales de la salud.
La denuncia penal en su contra data del 21 de abril pasado. Ese día, por la tarde, una joven de Rawson, de 23 años, fue al Hospital de Niños para atender a su pequeño de un año y medio, por un golpe en la cabeza que sufrió en una caída.
Luego de ser atendida por una médica, fue derivada al sector de radiología más cercano al Hospital de Niños. Y allí la recibió Costella, alrededor de las 20. Según la denuncia, el denunciado comenzó preguntándole si estaba casada o no, si salía a bailar, cuántos hijos tenía y que ‘estaba muy buena’ a pesar de tener chicos.
Lo más grave -según la denuncia- fue el momento en el que sintió que el radiólogo le apoyó sus genitales en la parte trasera de su cuerpo, lo que provocó que saliera de inmediato de la sala y se quejara con personal de seguridad, quienes le recomendaron denunciar en la Policía, cosa que hizo de inmediato.
Días después Costella salió de vacaciones y al volver su jefe le comunicó que estaba al tanto de la queja de esa paciente y de otras situaciones similares. Y que, por lo tanto, lo derivaba al sector de Quirófano, donde sigue trabajando.