El presidente Mauricio Macri presenció ayer el proceso de quema de droga incautada durante un operativo contra el narcotráfico y advirtió que ‘esta batalla que hemos emprendido de manera frontal contra el narcotráfico recién comienza‘.
Junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Macri -que tenía puesto un barbijo- encendió el fuego del horno en el que se procedió a quemar dos toneladas de cocaína del operativo ‘Bobinas Blancas‘, en el que se detuvieron a 17 personas, entre ellos narcotraficantes de origen mexicano, se informó.
‘Estamos acá para ratificar que queremos una Argentina con igualdad de oportunidades, eso significa libertad para todos los argentinos y cada chico que cae en la adicción sufre al perder su libertad‘, dijo el mandatario en el proceso realizado en el Edificio Centinela, sede de la Gendarmería, ubicado en el barrio de Retiro, en la ciudad de Buenos Aires.
Allí Macri destacó el trabajo de las ‘Madres del Paco‘, con quien ‘estamos trabajando juntos‘.