Marcelo Orrego
El opositor que quiere trascender Santa Lucía
Los máximos referentes de los partidos que componen Cambiemos, el principal frente opositor, pedían a gritos y por lo bajo que fuera el candidato a Gobernador. Carga con laureles, ya que va por su segunda administración en Santa Lucía con altos niveles de aceptación por las obras y servicios brindados bajo gestiones provinciales que no fueron de su signo político. Así, Marcelo Orrego recogió el guante, se calzó el traje y busca ser el líder de la oposición y el sucesor de Roberto Basualdo. En estas PASO medirá su poder de fuego para ir por el premio mayor.
"Trabajo por y para la gente. Mi compromiso es con la gente".
Orrego conjuga un carisma conciliador con un fuerte carácter. Tiene 44 años y es abogado. Sus comienzos en la política provincial se dieron de la mano del creador del partido Producción y Trabajo, el entonces diputado Basualdo, de quien fue su jefe de asesores hasta 2005. Dos años más tarde compitió por la Intendencia de Santa Lucía y cayó ante Aníbal Fuentes. La derrota le dio experiencia y volvió a dar pelea en 2011, cuando se "vengó" de su rival y llegó al sillón comunal. Con 36 años en ese entonces, se transformó en el intendente más joven de San Juan y en 2015 revalidó su gestión al vencer a Daniel Molina, quien contaba con el apoyo de todo el aparato giojista.
Con dos buenas gestiones, era la figura puesta para competirle a Sergio Uñac. El santaluceño mostró su firmeza al poner gente de su confianza y de su espacio en la lista de diputados proporcionales y al bendecir y armar las listas en los departamentos. Busca dar el batacazo o, en todo caso, conseguir los números para consolidarse como el líder de la oposición.
Gustavo Fernández
El empresario que va por su primer desafío político
Viene del palo empresarial y ahora decidió participar en política. Gustavo Fernández tiene 45 años y venía siendo vicepresidente de la Unión Industrial de San Juan desde 2013, cargo al que renunció para competir por primera vez como precandidato a Gobernador. Está afiliado al partido Dignidad Ciudadana desde 2002 y sostuvo que se encuentra en un momento de madurez y compromiso social para jugar en política partidaria. Es contador público, egresado de la Universidad Católica de Cuyo y ha tenido actuación como dirigente en clubes deportivos y uniones vecinales.
"Es importante recuperar los valores en la política sanjuanina".
Fernández dio el OK para calzarse el traje de postulante en diciembre de 2018 y a partir de ese momento comenzó la campaña desde el partido para tratar de instalarlo en la sociedad. El resultado que obtenga servirá para mostrar cómo está parado. No tiene internas y a pesar de su escasa experiencia política a nivel territorial, cuenta con formación dirigencial por su paso en la conducción de la actividad industrial. Para la provincia quiere que impere un estilo de hacer política que tenga como objetivo el bien común de la sociedad y no la conservación del poder, donde exista alternancia entre las personas y las fuerzas que conducen la provincia, que no sea un Estado omnipresente pero tampoco ausente, que se ocupe de las cuatro funciones esenciales: educación, salud, seguridad y justicia. Sostiene que "desde la provincia se debe colaborar con medidas económicas que luego puedan ser abanderadas a nivel nacional". En cuanto a la actualidad de San Juan, explicó que "tenemos elementos que le permiten a la provincia estar mejor que el resto de del país".
Mary Garrido
Con el sueño de ser una opción de poder
Que la izquierda deje de tener un rol testimonial y pase a ser una alternativa de poder, ese es el sueño de Mary Garrido, quien una vez más va por la Gobernación de la mano de la Nueva Izquierda. Fue maestra de nivel primario y escaló al cargo de directora de escuela, hasta que se jubiló. Tiene 64 años y en el plano gremial enfrentó la conducción de Ana María y Graciela López en UDAP. En lo político partidario fue candidata a diputada provincial, a diputada nacional, a senadora, a intendente de Rivadavia y a gobernadora. Es la presidente de la Nueva Izquierda desde hace seis años, donde ocupó distintos cargos partidarios.
"Somos la única alternativa de izquierda que se planta".
Garrido está divorciada y de sus 3 hijos ninguno decidió seguir sus pasos en política, más allá que el menor le suele dar una mano para la época electoral. Fue delegada sindical en UDAP y hasta alguna vez le apuntó a la Secretaría General, pero no tuvo suerte. Su militancia en la política comenzó en el ’94 cuando una amiga la invitó a una reunión de MST y desde entonces nunca más dejó de participar. Cuenta que mucho de la decisión de actuar en un partido de izquierda tuvo que ver con que durante algún tiempo estudió Sociología, cuando comenzó a interesarse por las ideas del trotskismo.
Considera que las soluciones a los problemas deben darse desde la política y no desde un gremio. Fue ahí cuando pegó el salto al mundo de los partidos. Sostiene que quien quiere cambiar las cosas lo debe hacer desde la política y cree que los ciudadanos deberían participar más. El partido tiene una fuerte presencia femenina en sus listas y una de sus banderas es la legalización del aborto.
Marcelo Tejada
Del campo social a la política partidaria
Es el presidente y fundador del espacio político llamado Nueva Dirigencia. Sus antecedente más importantes son la conducción de Mardan desde 2004, una asociación civil de asistencia social que realiza cursos de capacitación y que tiene hasta un equipo de ciclismo. El partido está ligado al kirchnerismo e incluso integró el frente Todos hasta 2017, año en que decidió abrirse. Cuenta con la experiencia de ser candidato a diputado nacional en las elecciones legislativas pasadas. Sin embargo, los resultados le fueron adversos en su debut solitario.
"En el Poder Judicial se debe realizar una elección y que el gobierno de turno no interfiera".
Es docente, tiene 41 años y desde los 17 que participa en política. Sus inicios fueron en la unidad básica justicialista del Frente de la Esperanza en Rivadavia, departamento del cual es oriundo. Además de lanzarse como precandidato a Gobernador, realizó el trabajo territorial que le permitió conformar lista de postulantes en 14 distritos, además de los 17 precandidatos para diputados proporcionales. Dentro de su mirada política y de gestión, el líder de Nueva Dirigencia explicó que "en cuanto al turismo, la provincia ha tenido muy buenos números por los eventos que lo han generado. La idea es continuar esa misma política y mejorar la calidad". Además resaltó que le gustaría fomentar las industrias agrícolas, ya que "hoy por hoy no son rentables porque no les están amortizando los costos a los productores". Su idea es colaborar con subsidios y acompañamiento técnico para lograr que sea un área competitiva. Otro ítem importante para Tejada es la finalización del Túnel de Agua Negra. "Va a generar un aumento en el turismo internacional una vez que esté inaugurado", concluyó.
Martín Turcumán
El gestor de un flamante espacio para dar pelea
Hace dos años fundó el partido ADN con el que jugó en las legislativas nacionales y con esa fuerza política armó el flamante frente San Juan Primero, en tándem con el exbasualdista José Peluc. En conjunto con el Socialismo, Libres del Sur y agrupaciones municipales, entre otros, Martín Turcumán apuesta al máximo escalón provincial o ubicarse como el representante de una nueva y "verdadera" oposición al peronismo.
"Sueño con que los productos locales lleguen al exterior".
Su aspiración a la Gobernación no es nueva, ya que se había buscado el cargo en 2015, pero de la mano de la coalición que en ese entonces comandó el PRO. La catapulta de su pretensión fue la conducción de la Fundación Pensar, la usina de ideas y proyectos del macrismo local. Tras esa contienda, en la que quedó tercero lejos, se peleó con el líder del Pro sanjuanino, Eduardo Cáceres, y pegó el portazo.
Abogado y productor vitivinícola, Turcumán no se quedó en el ostracismo sino que creó el partido Acción por una Democracia Nueva (ADN), con el que peleó por un puesto de senador. Había mantenido diálogos con el ibarrismo y fuerzas de izquierda, como el Socialismo y el PTP, pero los acuerdos no prosperaron y terminó compitiendo en soledad. En su entorno lo definen como un hacedor de proyectos y sus socios electorales remarcan que tiene capacidad para lograr consensos políticos en busca de estructuras más fuertes. Así, en esta contienda las negociaciones sí avanzaron y terminó armando un frente que presentó candidatos en 18 departamentos. Enfrenta una polarización similar a la que se da a nivel nacional, por lo que busca colarse entre la puja Uñac-Orrego.
Sergio Uñac
Un pragmático con una carrera meteórica
Con el diploma de abogado bajo el brazo y luego de trabajar en la campaña que llevó a su padre, Joaquín "Coco" Uñac, a la Intendencia, Sergio fue el asesor Letrado del municipio y comenzó a foguearse con su mentor en política. En base a su carisma y fuerte personalidad, comenzó una carrera meteórica que hoy lo tiene como protagonista para ir por su segundo mandato al frente de la provincia y tratar de conseguir un rol destacado en el justicialismo nacional de cara a las presidenciales.
"Quiero consolidar el modelo local, que propone oportunidades".
A sus 49 años ya acumula basta experiencia en lo ejecutivo, aunque también supo cosechar experiencia legislativa. En 2003 ganó el cargo de intendente por apenas un puñado de votos y empezó a desandar una gestión exitosa que le dio el espaldarazo para ser reelegido en 2007, esa vez por un amplio margen. Cuatro años después ocupó el cargo de vicegobernador y comandó la Legislatura. En el interín tuvo una difícil parada, que forjó aún más su formación política: se calzó el traje de piloto de tormenta por el accidente de helicóptero que sufrió José Luis Gioja en 2013. Al frente del Gobierno y de un equipo que no era el suyo, contuvo impulsos con el objetivo de atar acuerdos y conseguir que el Estado siguiera funcionando.
Con la fuerza de pergaminos ganados, se convirtió en el único peronista para la sucesión y en 2015 ganó y asumió como Gobernador. Ahora va por el primer test para su reelección y buscará un amplio margen no sólo para consolidarse localmente sino con la mira puesta en la Nación. Quienes lo conocen y respetan, aseguran que su característica más notable en la gestión es hacer, incluso a riesgo de equivocaciones.
Alberto Agüero
Con la esperanza de levantar a la izquierda
A sus 72 años, Alberto Agüero quiere representar los ideales de izquierda, con la esperanza de que su fuerza política pueda instalarse en los sanjuaninos. Es ingeniero químico, ejerció la profesión, se jubiló y ahora prepara alumnos. Es el titular del Partido del Trabajo y el Pueblo (PTP), con el que fue candidato a diputado nacional, senador y gobernador. Una vez más, decidió competir por el sillón de Sarmiento.
"Trabajo, producción y federalismo para recuperar la dignidad".
En 2017, Agüero y su partido jugaron junto al Partido Socialista, que llevó a Benjamín Kuchen como candidato a senador. En esas elecciones, el presidente del PTP fue candidato a diputado nacional. En 2019, la fuerza política decidió jugar en soledad y tener un programa de gobierno duro y crítico, con el eje de enfrentar al liberalismo en todas las variantes.
Agüero sostiene que es necesaria la unidad para el crecimiento y destacó la importancia de la "autonomía económica de las provincias para poder enfrentar al poder nacional, no para derrotarlo sino para negociar". En cuanto a las economías regionales dijo que "vamos a dar apoyo y trabajar para que las empresas sigan generando y ubicando la producción a nivel internacional". Así, agregó que "le daremos mucha importancia al mercado interno, ya que hay que trabajar por los pequeños y medianos productores". Con respecto a la minería dijo que "hay que emprender la actividad, se debe industrializar la producción minera para darle garantía de que los puestos de trabajo queden estables y con sueldos dignos". Resaltó que el Estado debe intervenir a través de la obra pública y que "debe haber empresas estatales que sean orientadoras del proceso productivo".
Nancy Avelín
En búsqueda de la gloria perdida
El partido fundado por Don Alfredo Avelín tuvo sus épocas de gloria en los ’90 y enfrentó la debacle tras las crisis del 2001 y la destitución del caudillo. Su hija Nancy busca recobrar esa gloria perdida y competirá otra vez en las PASO por el máximo cargo provincial. Tiene 60 años y se hizo cargo de la Cruzada Renovadora en 2017. Cuenta con una extensa carrera política, ya que fue diputada provincial en tres oportunidades, convencional en la reforma de la Constitución nacional de 1994 y diputada nacional. Su última tarea legislativa fue como senadora, cargo que ocupó hasta 2005. Siempre acompañó a su padre y a su hermano, sobre todo en 1999, cuando ambos asumieron como gobernador e intendente de Capital respectivamente.
"La política es vocación de servicio y honestidad".
En 2017, la Cruzada formó parte del frente Cambiemos San Juan, pero para estas elecciones decidieron alejarse. En un primer momento habían entablado conversaciones para integrar la sociedad San Juan Primero, pero en el cierre del plazo para la presentación de listas pegaron el portazo y ahora juegan en soledad. En menos de 24 horas lograron anotar precandidatos en 14 departamentos. La cruzadista siempre hace hincapié en trabajar la política con decencia, patriotismo y austeridad. En 2018 logró, junto con su hermano, que el partido sea nacional. Se graduó de abogada en 1982 y para que la provincia este mejor, asegura que "es necesaria una política de vocación de servicio y no de negocio". Desde la Cruzada plantean un desarrollo genuino de la provincia, con base en la economía regional, las nuevas tecnologías, el desarrollo de trabajo estable, los derechos de las mujeres y el derecho a la vida.