El Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil liberó, el viernes por la tarde, el texto de la delación premiada de los dueños de la cadena de frigoríficos JBS, Joesley y Wesley Batista, y de ejecutivos de esa compañía. A continuación, lo más destacado de la confesión a los investigadores del Lava Jato:
Joesley Batista dijo que en 2017 el presidente Michel Temer pidió una "ventaja indebida" a cambio de resolver un asunto de gran interés de la empresa JBS: acabar con el monopolio de la petrolera Petrobras en el abastecimiento de gas natural. La ayuda también se extendería a otras demandas de la compañía, como el "desbloqueo de las compensaciones de créditos de Pis/Cofins con débitos del INSS". El presidente de Brasil, según dijo Batista, recibiría el 5% de los valores en cuestión. Joesley Batista citó un repaso, en 2014, de valores cercanos a 15 millones de reales (USD 4,6 millones) para Temer "a cambio de la actuación favorable ante los intereses del grupo J&F". J&F es el holding del que forma parte el frigorífico JBS.
Ricardo Saud, ex director de JBS, afirmó, en testimonio prestado a la Fiscalía General de la República, que el presidente Michel Temer pidió la entrega de 1 millón de reales (USD 311.000), en efectivo, a una empresa del coronel retirado João Baptista Lima. El militar es uno de los hombres de confianza del presidente.
Joesly Batista dijo que transfirió a una cuenta en el exterior, a título de "ventajas indebidas", USD 50 millones destinados al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y otros USD 30 millones a otra cuenta, también en el exterior, a favor de la ex presidente Dilma Rousseff. Los traspasos, dijo, fueron hechos por intermedio del ex ministro de Hacienda Guido Mantega.
El dueño de JBS también afirmó que abrió cuentas en el exterior, vinculadas con los ex mandatarios Lula da Silva y Dilma Rousseff, que sumadas juntaban cerca de USD 150 millones en 2014.
El empresario dijo haber pagado 30 millones de reales (USD 9,3 millones) al ex ministro Antonio Palocci con el pretexto de ayudar en la campaña de Dilma Rousseff en 2010.
Joesley Batista dijo que oyó del presidente Michel Temer que podría ayudar a Eduardo Cunha, detenido desde el año pasado por corrupción. El presidente afirma que tendría como auxiliar al ex diputado junto a dos ministros de la Corte Suprema.
Según Ricardo Saud, uno de los principales ejecutivos de JBS, el senador Eunício Oliveira recibió 5 millones de reales (USD 1,5 millones) para ayudar en la aprobación de una medida provisional sobre el cobro de PIS y Cofins, un tema de gran interés para la compañía.
Los dueños y ejecutivos de JBS contaron que el senador Aécio Neves, del PSDB, recibió en 2014 valores cercanos a 63 millones de reales (USD 19,6 millones) para defender intereses de J&F, el holding del que forma parte la JBS. Neves ayudaría, por ejemplo, a liberar créditos de ICMS adeudados a la empresa. Joesley Batista citó, además, el traspaso de 2 millones de reales "en razón de la aprobación de la ley de abuso de autoridad y amnistía a la caja dos".
El ex canciller y ex candidato presidencial José Serra, del PSDB, fue destinatario, según Joesley Batista, de 20 millones de reales (USD 6,2 millones). El dinero fue pagado con el pretexto de auxiliarlo en la campaña electoral.
El delator Joesley Batista dijo que, por medio de un sistema de cuenta corriente gestionado por el operador de mercado Lúcio Funaro, pagó 50 millones de reales (USD 15,5 millones) entre 2009 y 2014 a Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados. Los pagos se efectuaron a cambio de facilidades en financiamientos de la Caixa Econômica Federal. El movimiento del dinero se dio en una especie de cuenta corriente. Josley también citó un pago de 20 millones de reales a Cunha a cambio de modificaciones en una ley que beneficiaba financieramente a JBS. También relató el pago de otros 30 millones de reales para que Cunha, como presidente de la Cámara, apoyara las demandas del grupo empresarial en el Congreso.
Marcos Pereira, ministro de Temer, es citado como beneficiario de sobornos. El titular del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio recibió transferencias de dinero a cambio de la aprobación de un préstamo de 2.700 millones de reales (USD 841 millones) a la Caixa.
Wesley Batista, hermano de Joesley, y el ejecutivo Ricardo Saud contaron que el ministro de Comunicaciones de Temer y ex alcalde de San Pablo también recibió "ventajas indebidas".
La senadora del PMDB recibió un millón de reales del grupo con el pretexto de ayuda a la campaña electoral de 2010. Otros 3 millones de reales (USD 935.121), según Joesley, fueron pagados a cambio de "posibles negocios si Marta Suplicy ganaba la elección para el Ayuntamiento de San Pablo".