El gato de los Lencina "posa" para la foto, mientras de fondo se ven restos de escombros.

 

Fastidioso porque lo había rasguñado, un nene de 4 años quiso prender fuego el gato de su tío, pero terminó quemándole parte de la casa. Ocurrió cerca de las 21 del último jueves, en una vivienda en Alfonso XIII, al Norte de 8, en Rawson, donde Mario Lencina (50) vive con su esposa Margarita Díaz (49) y sus hijos Tamara (24) y Mario (21), este último con autismo. Según Díaz, el nene vive enfrente pero siempre se cruza a jugar. Esta vez una de sus travesuras terminó en una desgracia, cuando arrimó un papel a una estufa a leña situada en el interior de la casa y echó a correr detrás del gato de los Lencina, con la intención de quemarlo porque lo había arañado. El pequeño lo siguió hasta la habitación de la joven Tamara, con la poca fortuna que el papel encendido cayó debajo de una cama, agarró una frazada y eso dio inicio a un incendio que destruyó la cama de ella, una estantería con libros, una computadora, una impresora, ropa, un espejo, $1.000, entre otras cosas. Tamara estaba muy golpeada porque con su trabajo como enfermera (le queda una materia para recibirse) ella misma compró casi todo lo que ahora perdió.