El intendente de Rawson, Rubén García, está fuera del municipio debido a que se está recuperando de una operación del corazón. Pese a ese estado, su reemplazante temporal, Juan Carlos Salvadó, presidente del Concejo Deliberante, tomó la decisión de llamar a paritarias al gremio SUOEM para el 30 de este mes, en la que se empezará a discutir el organigrama y la recategorización del personal. La movida le cayó pésimamente al jefe comunal, quien ya recibió el alta hospitalaria, pero debe seguir haciéndose chequeos, contaron en su círculo íntimo. La bronca obedece a que, en primer lugar y sobre todo, el titular del Ejecutivo está alejado de sus funciones por un tema de salud y la definición de la apertura de una negociación de ese calibre está en sus manos, ya que es el que da el OK por el impacto económico que tiene en las arcas municipales. Así, el vínculo entre ambos sigue deteriorándose, debido a que ya tuvieron un encontronazo similar el año pasado.
Salvadó no contestó los llamados de este medio, aunque sí realizó una videollamada. Al tratar de establecer el contacto, no respondió el requerimiento telefónico. No es la primera vez que el presidente del Concejo encara una medida a espaldas de García. La primera había sido en julio del año pasado, cuando Salvadó convocó al Sindicato Unión de Empleados Municipales (SUOEM) a paritarias, cuando el intendente buscaba resolver el conflicto gremial a través de la Subsecretaría de Trabajo (Ver recuadro).
El jefe comunal interino tiene un aceitado vínculo con la entidad gremial. Fuentes departamentales explicaron que Salvadó intenta cubrirse de la presión y el reclamo del SUOEM y, a la vez, congraciarse al abrir la discusión por el organigrama laboral. Otras ven detrás la mano del giojismo para tratar de dejarle un obstáculo a la gestión de García, quien vino de ese palo del PJ, pero que ha tenido acercamientos con el uñaquismo. Sin embargo, desde el primero de los sectores indicaron que la bajada de línea de Juan Carlos Gioja, exintendente y actual diputado departamental, es la unidad. No obstante, allegados al jefe comunal se preguntaban: si el objetivo es la unión, por qué Salvadó se cortó solo, teniendo en cuenta que tiene contacto con el menor de los Gioja. Incluso, el interrogante también radicó en por qué convocar a paritaria para el 30 de este mes, cuando está previsto que García regrese entre el 4 y 5 de diciembre, según expresaron en su entorno. Es decir, a su vuelta puede llamar a la negociación, dado que es uno de los puntos que acordó tratar con el gremio.
Fue el SUOEM el que pidió la reapertura de la paritaria, la que ingresó ayer al Concejo Deliberante, que ahora preside Lucía Muñoz debido al interinato de Salvadó. En el legislativo municipal quedaron en definir los miembros que integrarán una de las salas de la Comisión, dado que la otra está conformada por alfiles del Ejecutivo. A su vez, ambas cuentan con representantes del sindicato. En la misma mañana, Salvadó sacó el decreto con el que autorizó el llamado a paritarias con el objetivo de que sea tratado el proyecto del organigrama del personal.
García y Salvadó vienen de la gestión de Juan Carlos Gioja y, a la hora de elegir al sucesor en las elecciones de 2019, el primero se terminó imponiendo, lo que generó chispazos entre ambos. A su vez, SUOEM viene apoyando al giojismo, pero está más cerca de Salvadó.
Primer choque
Luego de que el intendente Rubén García, acudiera a la Subsecretaría de Trabajo para resolver un conflicto laboral con el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), el presidente del Concejo Deliberante, Juan Carlos Salvadó, convocó a los representantes gremiales a una reunión paritaria. La maniobra fue a contramano de la estrategia oficial, teniendo en cuenta que pertenecen al mismo espacio político. García desairó a Salvadó en la paritaria, ya que no envió a ningún representante del Ejecutivo y la mayoría de los concejales pegó el faltazo. "Quiero creer que estuvo mal asesorado", dijo el jefe comunal sobre la movida del titular del Concejo. Este, luego manifestó que "al intendente le hice un bien al solucionarle el paro. Creo que ha entendido que le saqué un quilombo que él no lo podía manejar".
El fuerte conflicto en Ullum
En febrero de 2017, el intendente de Ullum, Leopoldo Soler, estuvo internado por problemas de salud. Durante 22 días estuvo al frente del Ejecutivo municipal el presidente del Concejo Deliberante, Alfredo Carrizo, quien en ese plazo removió al encargado de Salud, de Deporte y también al titular de Instituciones Intermedias, además de generar cambios internos entre funcionarios y dejar sin efecto a partir del primero de marzo a 18 contratados municipales. A su vez, había generado 12 incorporaciones en reemplazo de esos contratados.
Luego de conseguir el alta médica, Soler regresó el 10 de marzo en silla de ruedas y con una ambulancia de apoyo. En los pocos minutos que el jefe comunal estuvo en el municipio, firmó cinco decretos para retrotraer todo hasta antes de su partida.