Señor director:

Vivimos en un país donde a las leyes se las interpreta de forma subjetiva, de tal forma que siempre busquemos la forma de ser beneficiados, tengamos o no razón. Incluso esto se puede observar en las reglamentaciones de las instituciones que traspasan fronteras, como la Conmebol, organismo que rige al fútbol sudamericano. Esto es así porque, guste o no, el hecho verdadero de la suspensión del partido final de la Copa Libertadores entre Boca y River fue exclusiva responsabilidad de un grupo de inadaptados que malograron toda una organización.

Sin embargo, de ahí en más, comenzaron a tallar argumentos secundarios por parte de todos los involucrados. En definitiva, diversos intereses nublaron las mentes de las personas que están en los espacios de poder, a tal punto de tergiversar la realidad y terminar con una resolución que ahora no agrada a nadie.

 

Andrés Urretavizcaya   DNI 10.718.165