Privilegiados. Fueron 26 los hombres que participaron de la primera travesía en moto a la mina Veladero. La misma se realizó ayer, organizada por los directivos de la empresa.

 

Ayer un grupo de motoqueros sanjuaninos protagonizaron una travesía inédita en Iglesia: recorrieron por primera vez el camino minero desde Tudcum hasta el campamento y la mina Veladero. Esta actividad, a la que llamaron Experiencia Veladero, estuvo organizada por las autoridades de la mina y no tuvo fines competitivos, sino la intención de mostrar el trabajo de los mineros y el paisaje, flora y fauna de la cordillera.

"Quisimos abrir nuestra mina para que personas interesadas pudieran conocer, de un modo diferente, lo que hacemos en Veladero", dijo Fernando Giannoni, director ejecutivo de Mina Veladero, quien también participó de la travesía conduciendo una moto. Agregó que para concretar esta propuesta se puso en marcha un equipo integrado por todas las áreas de la compañía que analizaron cada detalle, especialmente las medidas de seguridad que se debían considerar para que todo resultara exitoso.

Los directivos de Veladero organizarán otra travesía en moto para conocer la mina.

En la travesía participaron 26 pilotos, en su mayoría sanjuaninos con edades que van de los 39 a los 67 años y con las más diversas profesiones como médicos, comerciantes, abogados, enfermeros, enólogos y docentes. Todos se sometieron a rigurosos chequeos médicos para garantizar su seguridad frente al desafío físico al que se enfrentaron.

 

De recuerdo. Cuando finalizaron el recorrido los motoqueros se tomaron una foto con una bandera con el nombre de la empresa.

El grupo completo partió ayer, a las 7, hacia Veladero con un buen pronóstico climático para enfrentar la jornada. Luego de atravesar el paso del Conconta, el tramo más duro por estar a una altura de más de 5.000 metros, los motoqueros estuvieron asistidos y acompañados por un servicio médico, a bordo de una ambulancia, 3 vehículos de soporte, un colectivo de alta montaña y el servicio de la Brigada de Emergencias de Veladero. Afortunadamente no tuvieron que hacer uso de estos servicios.

En el trayecto, el convoy realizó tres paradas en Peñasquito, Portezuelo y Sepultura para el abastecimiento de agua, comer un refrigerio liviano y controlar el estado físico de los conductores y de sus vehículos. La mayoría aprovechó esos momentos para disfrutar el impacto de la geografía del lugar y hacer fotos y videos.

 

Etapas. Los motoqueros hicieron tres paradas a lo largo del trayecto tanto para descansar como para revisar los vehículos.

Sobre el mediodía, el grupo llegó al hotel de Veladero donde pudo conocer las instalaciones del hotel y recibir una charla de seguridad antes de trasladarse hasta la mina para ver de cerca cómo es el trabajo de los gigantescos camiones fuera de ruta y tomarse fotos en el lugar junto a una enorme bandera con el nombre de Mina Veladero.