Recientemente la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 presentó el diseño de las medallas de bronce, plata y oro que entregarán en la cita mundialista del año que viene. La particularidad, es que por primera vez en la historia, fueron completamente hechas 100% con materiales reciclados obtenidos de más de 78.985 toneladas de aparatos eléctricos como celulares, tablets y heladeras recolectados durante dos años en Japón, en lo que se denomina actualmente como “minería urbana”.
Cabe destacar que es la primera vez en la larga historia deportiva de los Juegos Olímpicos que se involucra a los ciudadanos en el proceso de elaboración de las medallas. El proyecto denominado “Un futuro innovador para todos” (por su traducción al castellano) llegó a materializarse luego de diseñar las preseas que adornarán el cuellos de los mejores tres deportistas de cada competencia.
La organización abrió la convocatoria y recolección en abril de 2017 y se extendió hasta el pasado mes de marzo de 2019, momento en el cual se envió todo mineral obtenido y reciclado a la compañía fabricante.
En el sitio web oficial de los Juegos Olímpicos agradecieron la cooperación de todos los que contribuyeron y esperan que “la innovadora idea que busca construir un mundo mejor y más sustentable, pueda repetirse en los futuros Juegos Olímpicos que se desarrollen de manera posterior a Japón”.
Gracias a la mencionada campaña de minería urbana y reciclado que se extendió a lo largo de todo el país asiático, se logró recolectar el 100% de los materiales necesarios para fabricar las 5.000 medallas que se utilizarán aproximadamente.
En total, fueron 1.621 municipios los que participaron en la recolección de más de 78.985 toneladas de material reciclado, incluyendo pequeños dispositivos electrónicos o móviles antiguos. Por su parte, a través de tiendas de la empresa de telefonía NTT docomo, se logró recaducar la impresionante cifra de 6,21 millones de teléfonos móviles.
El mencionado sitio web de los Juegos Olímpicos detalló la cantidad de mineral que se recolectó luego de finalizada la campaña y de manera posterior a la recolección, clasificación, desmantelamiento y refinamiento del mineral. El total de los metales recolectados fue de 32kg de oro, 3.500 kg de plata y 2.200 kg de bronce (cifras aproximadas).
Cabe recordar que la cita deportiva más importante del mundo se llevará a cabo en Japón entre el 24 de julio y el 9 de agosto del próximo año.
Para lograr el cometido, el Comité Organizador trabajó activamente junto con el Centro de Saneamiento Ambiental de Japón, el Ministerio de Medio Ambiente y el Gobierno Metropolitano de Tokio.
El objetivo del trabajo conjunto entre todas las instituciones intervinientes fue lograr una sociedad más sustentable, reducir costos innecesarios y cumplir con el legado de los Juegos.
6,21 millones de celulares recaudó la empresa de telefonía japonesa NTT entre abril de 2017 y marzo de 2019 para sumar al proyecto.
Forma, peso e inspiración
Como es tradición desde Atenas 1896, el diseño de las medallas olímpicas incorpora a la diosa de la victoria de la mitología griega, Nike. También aparecen los aros olímpicos y el nombre oficial de los JJOO de Tokio. Las medallas presentadas recientemente al público miden 8,5 centímetros y han sido creadas por el diseñador japonés Junichi Kawanishi. Vale destacar que la medalla de oro pesará 556 gramos, mientras que la de plata tendrá 550 gramos de peso. Son exactamente iguales, la diferencia solo radica en que la dorada tiene un baño de seis gramos. Caso distinto es la de bronce, la que con un peso de 450 gramos está compuesta en un 95% de cobre y un 5% de zinc.
Más conciencia ambiental
Con el material reciclado, además de la extracción de los metales para las medallas, también se planea la creación de medallas para deportes locales a lo largo de Japón. Respecto a los desechos de plástico, la organización planea utilizarlos para la construcción de los podium, donde se realizan las premiaciones de primer, segundo y tercer puesto. Mientras que también se utilizarán botellas de plástico recicladas para la fabricación de los uniformes de relevo de quienes llevarán la antorcha olímpica.