En plena temporada de verano y vacaciones, las piletas y los cauces se trasforman en los lugares ideales para que los niños disfruten y hagan actividad. Sin embargo, es importante tener en cuenta una serie de consejos para evitar accidente y ahogamientos, que varían teniendo en cuenta la edad de cada chico.

* De 1 a 4 años

– No se debe dejar al niño solo en la bañera aunque tenga poca agua y sea por pocos minutos.

– Las piletas de natación deben tener cerco y permanecer con la puerta cerrada, siempre.

– Vaciar las piletas de plástico o depósitos de agua que no usen.

– La mirada atenta, cercana y permanente del adulto es fundamental para evitar que los niños sufran lesiones en el agua.

– Evitar dejar niños de esta edad al cuidado de otros menores o adolescentes, quienes por su etapa evolutiva no se encuentran en condiciones de asumir esta responsabilidad.

* De 5 a 12 años

– Es importante que los niños aprendan a nadar desde pequeños.

– No deben nadar solos.

– Se aconseja comenzar el aprendizaje de nadar a los 4 años.

– Es conveniente la supervisión por un adulto con capacidad física adecuada.

– En ríos, lagos y playas, elegir fugares con señalización y guardavidas.

– No es seguro bañarse ni zambullirse en sitios desconocidos.

* Adolescencia

El ahogamiento es una importante causa de lesiones en adolescentes.

– Los adolescentes, incluso los que saben nadar, pueden ahogarse en ríos, lagos o mar. La causa principal es el incumplimiento de las pautas de seguridad.

– No debe permitirse el baño en lugares no habilitados, ni zambullirse si la profundidad es desconocida. No nadar bajo los efectos del alcohol y nadar acompañados.

– En nuestra sociedad es común el consumo de bebidas alcohólicas desde la adolescencia. Esto aumenta el riesgo de sufrir lesiones relacionadas con el tránsito, el agua y las agresiones físicas. Enseñar los riesgos del consumo y tomar recaudos para evitarlo.

– Es fundamental educar con el ejemplo y tener en cuenta que la influencia del grupo de amigos condiciona a veces situaciones de riesgo.

– Es importante la prevención desde la familia, conversar con los hijos acerca de las medidas necesarias de autocuidado y concientización de los riesgos den cada conducta asumida.

 

Fuente: Ministerio de Salud de San Juan