Señor director:

Hoy, abrazo al ejército! que sufrió desprestigio, por la sandez del pasado. Abrazo a la directora, escuela de campo, que comprende: las condiciones no permiten la "igualdad de oportunidades” y se esfuerza…

Abrazo al labriego, que está regando su chacra…; abrazo al estudiante que está firme estudiando; abrazo a esa madre que ya está elucubrando- "cómo hago” crecer la olla?

Abrazo al diariero, que a pesar de las noticias, sigue acercando el diario, madrugando…; abrazo a la joven que feliz va a la entrevista de trabajo (Aunque ya van 3) y no logró nada…

Abrazo al policía, ese solícito, que criterioso, dejó un segundo, dejar el auto, para entregar un papel al banco, entendiendo "es mayor y no perjudicó a nadie”, en contraposición del necio, prepotente,-"no puede aquí, siga..” .

Al florista de la esquina, que a pesar de la pobreza piensa,- "hay seres que se inclinan por una flor…”

Abrazo a ese señor que se animó abrir un negocio nuevo! es un riesgo!…(y quizá pierda)…

Por lo contrario no abrazo a la empleada pública, que luego de meses estar en casa, atiende con desgano…, ni al que hace carrera pública, con "caballo de comisario”. Ni asesores, secretarios, llegados por amiguismo.

Ni sanatorios del PAMI, que funcionan mal! sin ser bien controlados… Ni a las que envasan en plástico, infectando la costa, mar y la playa… Ni a los disfrazados de mapuches… Ni a los que acumulan y hacen negociados "turbios". Carentes de humanidad! Son "entes"!…la lista es muy larga… la dejo aquí…aunque agrego…: Abrazo a la que fui, inocente, viendo ejemplo del trabajo, soñando con sólo seres buenos, sin maldad, hoy "dolida” por la falta de palabra, ambición, egoísmo… Pero de pie y aún soñando.

Beatriz del Alba
Escritora