La obra de Murillo. La pintura fue trasladada en calidad de depósito judicial a la oficina de la Interpol para luego ser entregada al Museo de Artes Visuales.

 

Una obra de arte que había sido robada de un museo de la ciudad santafesina de Rosario en 1983 y está valuada en un millón y medio de dólares fue recuperada en la localidad uruguaya de Canelones tras una investigación en conjunto entre la Policía Federal Argentina (PFA) e Interpol.

Se trata de una pintura llamada "Santa Catalina", del artista español Bartolomé Esteban Murillo, que fue robada del Museo de Arte Decorativo "Firma y Odilo Estévez" de la mencionada ciudad de la provincia de Santa Fe el 2 de noviembre de 1983 por tres delincuentes armados.

La obra pudo ser ubicada luego de una investigación iniciada a raíz de una denuncia anónima realizada en el Departamento Protección del Patrimonio Cultural de la PFA que afirmaba que la misma se encontraba en la República del Uruguay. Por este motivo, los oficiales se comunicaron con sus pares de la Oficina Central de Interpol de Montevideo, quienes a través de la información obtenida pudieron ubicar la pintura, que se encontraba en poder de cinco ciudadanos uruguayos. Los sospechosos finalmente fueron detenidos en el kilómetro 35,5 de la Ruta Interbalnearia, en Canelones.

Además de la pintura, valuada en un millón y medio de dólares, fueron secuestrados una pistola y un revólver calibres 22, municiones, un furgón Hyunday, un automóvil Nissan y seis teléfonos celulares.

"La obra había sido robada hace más de treinta años, eso habla de la persistencia y dedicación de la Policía Federal en su búsqueda. Desde el punto de vista patrimonial, no podemos estar más contentos de que las obras regresen a sus legítimos dueños", afirmó al respecto la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Murillo, el autor de la obra, fue un pintor español barroco que nació en Sevilla a fines de 1617 y que tuvo gran influencia en sus discípulos y seguidores hasta mediados del siglo XVIII, con gran parte de sus trabajos de carácter religioso destinados a iglesias y conventos. Se estima que la obra podría estar de regreso en un museo rosarino "antes de fin de año".