Por el Dr. Mario Alfredo Luna y Fabián Alberto Nuñez (*)
La Confederación de la Pequeña y la Mediana empresa de la República Argentina ha revelado en julio de este año la evolución de datos sensibles del funcionamiento real de la cadena de pagos, con estadísticas actualizadas acerca del comportamiento de dos indicadores de la actividad que por su tenor, es pertinente priorizar su corrección de parte de la agenda pública-estatal. Los indicadores que proponemos visibilizar a la perspectiva de seguimiento de la actividad económica tiene que ver con los siguientes índices de estadística económica: 1) la variación al alza del costo descubierto en cuenta corriente y; 2) el índice también al alza de los cheques rechazados que han superado en julio el aumento promedio normal que venía verificado. Hay que subrayar que estos dos indicadores toman en cuenta dos factores o instrumentos que son cardinales para la dirección práctica y cotidiana de los agentes económicos por el lado de la empresa. En cuanto a la línea de descubierto en cuenta corriente -la más común entre las pymes- tiene tasas de interés de entre el 90% y el 170% anual, lo cual torna inviable una cobertura de capital de trabajo, aún en corto plazo, se ha enfatizado desde la entidad representativa de la Pymes.
En mayo creció el nivel de cheques rechazados. En junio la tendencia será la misma porque no hay nada que indique que la situación haya mejorado…
Es imprescindible corregir estas disrupciones que se van propagando por el entretejido del sistema económico, porque en economía, como en todo orden de la realidad, estas reacciones que se exhiben en la cadena de pagos, son un mecanismo-respuesta muy sintomático que revela una causalidad de fondo que tienen que ver con la afectación de las bases mismas del sistema sobre el cual deben operar las pymes. Subraya la entidad representativa por boca de su vocero oficioso lo siguiente: "En mayo creció el nivel de cheques rechazados, y en junio estoy seguro que volvió a crecer, porque no hay nada que indique que la situación haya mejorado…". El objetivo oficial, aquí, debe ser que estos datos no irradien tendencia a futuro, sino, una mera variación momentánea. En un sistema que responda a condiciones de círculo virtuoso estos dos indicadores señalados deben ser menguados y de efecto controlado por las bases estándar del sistema. Pero en este caso, están exteriorizando, a juzgar por su caracterización contextual, una disrupción visible sobre el que se cierne un sensato riesgo de deslizamiento hacia una circularidad viciosa de la cadena de pagos y del sistema de circulación de los bienes y servicios. Debe ser prioridad atender y contener esta realidad porque se trata de constituyentes fundamentales del proceso de producción de la economía. El Ministerio de la Producción Nacional ha admitido la situación y ha prometido tomar medidas sobre estas circunstancias. Es de esperar que el enfoque que se adopte no sea solamente desde los instrumentos coyunturales, sino también, desde una perspectiva más de plataforma principal, en razón de que recientemente se ha aprobado la Ley Pymes, con buenos instrumentos fiscales, crediticios, comerciales etc., y no obstante no ha podido controlar la aparición de esta sintomatología que, insistimos, compromete seriamente la fluidez y dinámica reproductiva necesaria del sistema económico a fin de encarrilar la producción por bases autosostenibles.
