Se hace necesario legalizar el uso de este vehículo en la vía pública para evitar conflictos por accidentes.

 

Es cierto que la tecnología avanza a pasos agigantados y ya no es atípico ver vehículos eléctricos de pequeño porte guiados por jóvenes y no tanto, por las calles de San Juan. También es cierto que quienes conducen estos monopatines ecológicos contribuyen a no contaminar el medio ambiente, pero… siempre lo hay…, ¿está reglamentada la circulación de estos vehículos en la vía pública? Mi pregunta apunta a que en varias oportunidades me ha tocado esquivar a un conductor de estos monopatines que circulaba en contramano, sin chaleco reflectivo, sin luces y muy cerca de automóviles estacionados en pleno centro. Otras veces debí esquivarlos y frenar intempestivamente porque circulan por veredas y bajan por las rampas para personas con discapacidad y luego de cruzar la calle, volver a ascender por la rampa contraria y hasta girar en "U” en las veredas o en la misma arteria. 

¿A quién corresponde controlar esta situación, cada vez más común en el microcentro? Si circulan por la calle ¿tienen seguro contra terceros?, desarrollan velocidades de hasta 30 km/h, ¿pueden desplazarse por las veredas?, supongo que no, pues las bicicletas no pueden hacerlo. Si me atropella uno de estos vehículos, ¿quién cubre gastos de reparaciones en mi automóvil, o de la salud en caso de resultar herido si soy un peatón?

Pregunto a las autoridades de Tránsito y Transporte de nuestra provincia, a las policías comunales y de San Juan, a los monitores urbanos y a todo aquel que deba cumplir el rol de cuidar a los ciudadanos y de hacer respetar las leyes de tránsito y ordenamiento. ¿Quién arregla esto?