Ni martes, ni jueves, ni sábados. Siempre las amenazas de bomba ocurrían un viernes y fueron cinco de forma consecutiva, la última este fin de semana. Y la última, producto de que los ánimos se caldearon, terminó en escándalo con un cantante detenido y un policía herido. El boliche perjudicado es La Llorona, ubicado sobre Avenida Rioja, en Concepción.
Personal policial empezó una investigación para buscar dar con los responsables de los llamados. Este martes bien temprano, los pesquisas detuvieron a dos personas y les secuestraron aparatos celulares y chips. Habría un tercer involucrado que podría "caer" en las próximas horas.
Por los dichos del dueño y la hipótesis policial, el único fin de las amenazas era perjudicar comercialmente al boliche ese día, por lo que sospechan que puede ser gente de otro local bailable.