En los últimos 12 meses, desde junio del año pasado, los medicamentos han tenido, en promedio, un incremento del 54%, mientras que las ventas registraron una retracción del 15%, según fuentes del sector. Atribuyen el fenómeno a que en la elaboración de los remedios hay componentes importados, que se han visto impactados por la suba del dólar, como las monodrogas, y a los distintos tipos de envases que se utilizan en la actividad, encarecidos también por la inflación. Además, el rubro de perfumerías, que es una importante fuente de ingresos, han tenido una caída de operaciones de hasta el 30%.
Esta combinación de situaciones tiene muy preocupados a los comerciantes de este rubro, según un relevamiento de este diario en 3 farmacias del Gran San Juan y en las entidades que agrupan a los farmacéuticos.
El problema es que frente a la fuerte suba del costo de los remedios y con una inflación que no para y que el mes pasado tuvo un incremento del 3,1%, la gente no puede a veces comprar la receta para atender una enfermedad y por eso las ventas, medidas en unidades y no es pesos, tienen un retroceso del 15% desde junio del año pasado. Un farmacéutico, que pidió reserva de su nombre, contó que por ejemplo un padre que debía comprar la receta para su hijo enfermo por problemas respiratorios, dejó de lado los de mayor costo y sólo compró los más baratos, a riesgo de que su pequeño no se curara. Situaciones como ésta se repiten en los mostradores de las farmacias porque a la gente no le alcanza el dinero para cuidar su salud.
Un informe reciente de la Confederación Farmacéutica Argentina dio algunas cifras de la situación a nivel nacional. Por ejemplo citó que que en 2017 se habían expedido unas 740,3 millones de unidades de medicamentos, mientras que el año pasado ese número decreció a 702,4 millones. Es decir, las farmacias vendieron un promedio de 103.744 unidades menos por día en el 2018.
Un rubro que también está sufriendo los efectos de la situación es el de los medicamentos de venta libre, utilizados para dolencias menores, que también han mostrado una fuerte caída.
Otro rubro asociado a las farmacias que se ha visto afectado por la crisis es el de perfumería, que en en el último año ha tenido una caída de ventas en la provincia de entre el 25 al 30%, mientras que los costos subieron mucho menos que los remedios, porque el incremento fue del orden del 20%. Esta situación tiene un fuerte impacto en la actividad porque, para poder mantener los negocios en funcionamiento y afrontar los gastos de sueldos del personal, alquileres, luz y expensas, la venta de artículos de perfumería y cremas representa una importante fuente de ingresos. Es que, según explicaron fuentes del sector, mientras que en un medicamento el margen de ganancias ronda el 5%, en este otro puede llegar al 40%. Pero también está en crisis porque a la población no le alcanza el dinero. "La gente compra lo estrictamente necesario y no duda en no llevar los artículos más caros", graficó un comerciante del rubro.
En San Juan funcionan unas 240 farmacias, nucleadas en distintas organizaciones, como el Colegio Farmacéutico y la Asociación de Propietarios. Y también están las sindicales, como las de UDAP, ATSA, Comercio, UPCN y Camioneros, por citar a algunas.
El sistema de precios está informatizado en todas las farmacias, que están conectadas online, de modo que los incrementos se aplican a todas por igual y no hay variaciones de valores de una misma marca de remedios entre un comercio y otro.
Presentaciones más chicas
Uno de los fenómenos que se viene observando en el mercado farmacéutico, frente al incremento de los costos de los medicamentos, es que los laboratorios vienen profundizando sus políticas de vender envases más chicos, es decir con menor cantidad de unidades. Es que este tipo de comercios tienen prohibido por ley venderlos en forma fraccionada o por blisters y pueden ser sancionados con multas o con clausuras de los locales, según dijeron fuentes del sector.
Así, por ejemplo, los envases de aspirinas pasaron de presentaciones de 98 unidades a 28, los de bayaspirinas de 100 a 20, al igual que los de cafiaspirinas.
También los analgésicos como el Ibupirac vienen en presentaciones de 10 unidades, al igual que el Actron. La idea, en estos casos, es que los envases no tengan un alto costo para que tengan una rápida salida entre los compradores.
Mercado
240
Es la cantidad de farmacias que funcionan en la provincia, incluidas las de los departamentos alejados de la Capital. Además están las sindicales.
Afectados
El sector más afectado por el aumento de los remedios es el de quienes no tienen obra social, porque no tienen un trabajo en relación de dependencia o no puede afrontar los costos de una prepaga. Así, mientras alguien con cobertura de obra social tiene un descuento de entre el 40 al 50% en su receta, el resto tiene que pagar todo el monto.