Vivió para contarlo, que no es poco. Pudo ser su final si algunas de las tres puñaladas que recibió hubieran sido más certeras. Así y todo, no se arrepiente. Ángel Omar Giménez tiene 54 años, más de 20 años arriba de un remis pero venía invicto, sin robos en su haber, pero con el de esta madrugada le sobra como mala experiencia.
Este chofer, que pasa unas 10 horas al día para poder hacer una recaudación que le permita sostener a su familia, sufrió en carne propia la violencia de un asalto en la que eligió defenderse para evitar que le roben su auto.
“Tenía a uno sentado al lado y al otro detrás. Cuando frenamos en el barrio Dorrego a dejar a uno, el de al lado saca la llave y el de atrás me quiere atacar pero con el vinilo que pusimos contra la pandemia no pudo. Ahí me bajé para tener más chances. Se me vino el que me sacó la llave y de una trompada lo mandé al piso, pero llegó el otro de atrás y ahí me jodí”, contó Ángel.
Y siguió, “me da dos puntazos por la espalda, me sigo defendiendo, lo alcanzo a frenar con mis dos manos y no sé cómo hace y me mete otro cuchillazo en la panza pero apenas me roza”. Lo curioso es que cuando parecía que llegaba la ayuda, un hombre en una camioneta que venía de frente, terminó embistiéndolo al remisero creyendo, aparentemente, que era él el ladrón y los otros las víctimas: “Me dio con el paragolpe en la rodilla y me tiró como a unos 5 metros”, se lamentó.
Finalmente se llevaron el auto y dejaron malherido a Giménez que caminó como pudo para buscar ayuda.
El saldo para este remisero pudo ser peor, pero igual no la sacó barata: 7 puntos en una de las heridas de la espalda, en la otra 3 puntos; en el abdomen 2 puntos más y 7 en la pierna, además de raspones y moretones en buena parte del cuerpo.
“Me duele todo, pero gracias a Dios estoy vivo”, apuntó.
Sobre por qué tomó la decisión de defenderse y no optar por una postura más pasiva, fue tajante: “Sentí que era la vida de ellos o la mía. Tuve miedo, pero primero está mi vida. Me asusté cuando me toqué la espalda y me quedó toda ensangrentada la mano”
Cómo fue el robo y el violento ataque
Cerca de las 3 de este lunes, dos sujetos pidieron un remis de la empresa Oeste a través de la aplicación para que busque a dos jóvenes y un niño en el barrio general Acha de Capital, para dirigirse hasta Santa Lucia y regresar posteriormente al mencionado barrio.
Pero luego de dejar al menor en un domicilio, al volver para dejar a otro de los pasajeros, el viaje se transformó en una odisea para Giménez. Al llegar a calle Tucumán entre Paraná y Mari O’Graham, en Capital, lo asaltan. Tras el violento ataque del que fue blanco y de que éste salga a pedir ayuda, la policía que encontró al remisero en la calle y con ayuda del comando central y la remisera, localizaron el vehículo a través del sistema GPS que tienen incorporados.
La unidad fue interceptada en calle Tucumán y Sarmiento de la Villa Sarmiento del departemento de Chimbas (a unas 14 cuadras del lugar del hecho). En ese momento, el automóvil era conducido por uno de los jóvenes y que al ver la presencia policial, Cristian Antonio Fabián Pasten (19) deja estacionado el auto y emprende la fuga a pie en dirección al oeste. Luego trata de eludir el accionar policial ingresando a distintos domicilios particulares por los techos.
Tras efectuar un seguimiento del sujeto, es finalmente aprehendido en el domicilio de Calle Reconquista 5611 de la Villa Sarmiento -Chimbas- a una distancia aproximada de 200 metros del lugar donde abandonó el remis..