Señor director:
Quienes integramos la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas o DAIA deseamos expresar que nuestra entidad repudia el accionar del ahora, expresidente de DAIA central, Ariel Cohen Saban, quien contrarió los principios y valores que defiende y sostiene la DAIA y sus filiales.
En igual sentido, se desea manifestar que, si es correcto lo que se informa en diferentes canales, en el sentido que, los demás integrantes de la comisión directiva de DAIA central tomaron días atrás conocimiento de la gravísima situación y esperaron en forma pasiva una evolución que evitará la renuncia del presidente saliente, esos miembros, se entiende, deberían también renunciar debido a la indiferencia expuesta, ante la complejidad de la situación. Lo ocurrido nos obliga a trabajar con mayor intensidad en acciones para que situaciones como las que han sido de público conocimiento, no vuelvan a repetirse.
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas o DAIA es una entidad a la que están adheridas más de un centenar de instituciones judías de nuestro país, tiene la misión de luchar contra toda expresión de antisemitismo, de discriminación, racismo y xenofobia y preservar los derechos humanos entre otros objetivos. Nació en 1935 para luchar contra el nazi-fascismo, en auge en todo el mundo, y sus versiones locales, y desde su creación las distintas entidades judías del país, otorgaron una delegación propia a la representación política ante el gobierno nacional y diferentes áreas de acción.