Nunca la humanidad logró una respuesta científica inmediata ante una enfermedad que se transformó en pandemia y sin más recursos que el distanciamiento social para evitar contagios, hasta contar con vacunas para la inmunización, que ya se están aplicando. Todo en tiempo récord, teniendo en cuenta que el desarrollo de una vacuna lleva años de experimentación. Ahora el desafío para los investigadores son las posibles mutaciones y reinfecciones de coronavirus.

Si algo ha quedado claro en este problemático 2020 es la preparación de la ciencia para dar respuesta en pocos meses a interrogantes tan complejos como los planteados por el SARS-CoV-2, tal la denominación exacta del temible Covid-19 que ya superó los 40.000 muertos en nuestro país. También que todos los prototipos en etapa de aprobación por las autoridades reguladoras son eficientes porque los laboratorios trabajaron sobre la misma cepa, con pequeños cambios contra el proceso del virus para entrar en las células humanas.

Es también inédito el intercambio de información de distintos laboratorios, caso de Astrazeneca que expondrá su vacuna con la rusa Sputnik V a fin de combinarlas para intensificar su efectividad y mejorar la accesibilidad a los programas de inmunización, hacerlos más flexibles y permitir a los médicos una mayor elección a la hora de administrarlas. Es decir sin incompatibilidades entre una y otra a la hora de cumplir con los programas pensados en inmunidad a largo plazo.

La vacuna ya está, pero para la ciencia esto recién comienza para saber cuánto dura la inmunidad teniendo como única referencia la memoria inmunitaria de ocho meses en personas que se infectaron al comienzo de la pandemia, pero ser inmune a una infección natural es muy variable entre las personas. Otro interrogante es la evolución de la pandemia si la capacidad de mutación del coronavirus vuelve a infectar, si nuestro sistema inmunitario no reconoce al invasor, lo que obligará a revacunarse anualmente como en el caso de la gripe. Pero hay optimismo ya que hasta ahora sólo se han registrado 27 casos de reinfección por Covid-19 en el mundo.

El reto es mayúsculo y la meta es hacer que el organismo recuerde al patógeno para defenderse rápidamente contra él, cuando sea necesario, eliminando el virus y el avance de la enfermedad. Parece una meta lejana pero el empeño de actuar contra la pandemia es tan colosal que sólo es cuestión de tiempo para el éxito. La historia recuerda enfermedades que causaron estragos y fueron olvidadas gracias a la ciencia.