Tiene un estilo lady, sofisticado y muy "british". Ampliamente reconocida por sus interpretaciones en la saga Piratas del Caribe y en films como Orgullo y Prejuicio, Ana Karenina, La Duquesa y Collete; Keira Knightley volvió a ser noticia tras confesar que no volverá a filmar escenas eróticas en películas dirigidas por realizadores varones. Siempre determinada, la celebrity dio sus primeros pasos en la profesión cuando tenía solo 3 años de edad; a los 14, hizo su debut en Star Wars, a los 20 fue nominada al Oscar y a los 22 se convirtió en una de las intérpretes mejor pagadas del mundo.

Hoy, la celebrity de 35 años y defensora del movimiento feminista #MeToo, resolvió incluir en sus contratos una cláusula para no tener que rodar apariciones íntimas desde que fuese madre por primera vez en 2015, harta de "la mirada masculina", como reveló en la conversación con la directora Lulu Wang y la guionista y productora Diane Solway en el podcast de Chanel Connects (vía The Guardian).

Dueña de una figura lánguida y etérea -que mantiene "gracias a sus largas rutinas de pasta, vino y nada de ejercicio", como dijo-, la actriz se describió "demasiado vanidosa" y, después de ser madre de dos hijos prefiere "no estar desnuda delante de un grupo de hombres", tras rodar jugados cuadros en Colette y Un método peligroso.

Además de sus éxitos en Hollywood, la inglesa se convirtió en musa del perfume Coco Mademoiselle de Chanel, marca a la que cautivó por su espíritu rebelde, libre e independiente y desde 2007 la tiene como imagen de su fragancia

Elegante, con un estilo romántico a la hora de vestir, es un ícono de la moda. Keila es un referente dentro y fuera de las alfombras rojas con looks impecables que reflejan su carácter, con una belleza sofisticada en su rostro angulado y sin retoques.