Después del caos y las inexplicables filas de jubilados desde la noche de ayer y mientras algunos están ya esperando en la calle la apertura de los bancos para cobrar mañana sábado, el titular de la Anses, Alejandro Vanoli, conversó con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, para evitar que se repita tamaña circulación tras 15 días de aislamiento social.
Vanoli propone un esquema más acotado de lo habitual, de acuerdo al número final de DNI. Quiere reducir a no más de un par, por ejemplo que mañana sólo puedan ingresar a los bancos los jubilados cuyos DNI finalicen con el 0 o el 1.
Además hay presiones dentro del Gobierno para que el Banco Central obligue a las entidades bancarias a que abran todas sus sucursales. Algunos bancos sólo destinan unas pocas sucursales a la atención de los jubilados.
Molesto con las imágenes que veía por televisión y que recibía de las intendencias, el Presidente habló hoy con Pesce y Vanoli. El propio presidente del Central dijo que Alberto Fernández estaba muy enojado.
Ambos funcionarios fueron citados a Olivos. Junto con Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, terminarán de armar un estrictísimo cronograma.
Apenas llegados a la residencia presidencial Pesce y Vanoli se encerraron con Cafiero. Estaba previsto que se sumara Gustavo Béliz pero se demoró en otra reunión paralela, también urgente.
Desde el Gobierno buscan explicar el desborde. Hay quienes plantean que se juntó el cronograma previsto para 800.000 beneficiarios de familias con menos recursos con el operativo de pago a jubilados y pensionados y prevén que mañana habrá menos gente. Otros atribuyen la situación a la resistencia del gremio de La Bancaria comandado por el kirchnerista Sergio Palazzo que aparentemente no quería que ese rubro se considerara esencial. Como en el juego del Gran Bonete en que unos pasan la culpa a otros, también hay quien advierte que el Central debió actuar con mayor eficiencia.
“La situación nos desbordó”, dijo Pesce, como días atrás se admitió que la recarga de las tarjetas Alimentar empujaba desesperadamente a la gente a la calle en el Conurbano para cobrar y después para comprar alimentos.
Palazzo le echó la culpa al titular de la ANSeS porque aseguró que es el organismo que determina que se paga y hoy coincidió el pago de la AUH con el de los jubilados. Fuentes oficiales dijeron a Infobae que el dilema era qué priorizar, que más personas puedan cobrar y tener tranquilidad o si evitar las colas. Vanoli evidenció la interna: planteó que “se puede mejorar el sistema de colas” y hasta consideró que el caos de hoy “era previsible” tras días de cierre del sistema bancario. “Creemos que todos los bancos deberían pagar jubilaciones y pensiones, no sólo los oficiales y dos o tres privado”. Algunos como el Patagonia anunciaron que mañana abrirán todas sus sucursales y también el domingo en el horario habitual pero sólo para jubilados y pensionados.
El jueves todos parecían amigos y Vanoli hasta agradecía por las redes sociales al Banco Central, La Bancaria y Sergio Palazzo “por la sensibilidad para atender a quienes más lo necesitan”.