Miembros del equipo internacional de rescate en la cueva tailandesa de Tamham Luang Nang Non afirman haber estado al borde del desastre poco después de que la operación concluyera con la exitosa evacuación del equipo juvenil de fútbol.
Según trascendió, la bomba principal de drenaje de la cueva falló luego de que los 12 niños y su entrenador fueron rescatados, lo que resultó en un rápido aumento del nivel del agua y puso en peligro a unas 100 personas que todavía permanecían dentro.
"De pronto todas esas linternas comenzaron a venir desde detrás de la colina, y el agua empezó a llegar", relató un buzo australiano a The Guardian. "El nivel del agua empezó a aumentar notablemente", agregó, y afirmó haber escuchado gritos desde dentro de la cueva.
De acuerdo al rescatista, las personas que se encontraban adentro corrieron frenéticamente hacia la salida y solo salieron a salvo una hora después de ese incidente.
El caso
Los futbolistas –todos de entre 11 y 16 años– y su entrenador –de 25– desaparecieron el 23 de junio en la provincia de Chiang Rai, cuando decidieron explorar la cueva después de un partido de fútbol. Una vez en ella, lluvias torrenciales comenzaron a llenar las cavidades del sitio y obligaron al equipo a refugiarse más adentro hasta que descendiera el nivel del agua.
Los días pasaron sin que esto sucediera y, sin alimento sólido, debieron beber el agua que goteaba de las paredes hasta que fueron encontrados el 2 de julio. Las lluvias torrenciales complicaron el inicio de la evacuación, y solo este 10 de julio terminaron de ser rescatados en una complicada operación que duró tres días.