Un kiosco o drugstore, como se conoce a estos negocios con varios rubros en un solo lugar, fue blanco de ataque de dos delincuentes que rompieron una vidriera y se llevaron dos notebook y una suma importante de dinero en efectivo, según las declaraciones de su dueño Lucas Palacio (31).
El damnificado relató a este medio que el hecho ocurrió el miércoles 16, alrededor de la 1 de la madrugada, cuando el local ya estaba cerrado. Aparentemente, ingresaron por un hueco que realizaron en la vidriera y uno habría ayudado a otro para subirse y escabullirse hacia adentro.
Una vez en el interior del negocio, se hicieron de dos notebook y miles de pesos en efectivo, dinero que dejaron esa vez sólo porque debían abonar mercadería que al otro día llegaba. "Lamentablemente se olvidaron de colocar la alarma y habíamos dejado esa plata para pagar cosas. Pero creo que esto fue planeado por ladrones experimentados", indicó la víctima.
Sus palabras fueron justificadas con las pericias que realizó la policía en el local, ya que en los vidrios, en la caja registradora ni en los picaportes había huellas de los delincuentes. Una vez que tomaron lo único que les importaba, prendieron todas las luces y dejaron las puertas abiertas. Situación que llamó la atención de alguien que pasaba por allí y dio el alerta al 911.
Luego de la desagradable noticia, el dueño no sólo cambió el vidrio dañado sino que colocó cámaras de seguridad en todo el local, además del sistema de alarma con el que ya contaba, para combatir con la inseguridad en pleno microcentro que cuenta con cámaras del Cisem.