Durante la noche de ayer, gran revuelo se vivió entre agrentes del Servicio Penitenciarios e internos, luego de que un llamado anónimo al 911 alertara obre la posibilidad de un artefacto explosivo dentro de uno de los pabellones.
Según informaron fuentes del caso, de inmediato se activó el protocolo para este tipo de situaciones, interviniendo la Comisaría 30 y personal de Bomberos de la provincia.
Tras poner a resguardo a los reos y al personal, el trabajo de los especialistas arrojó resultado negativo, por lo que todo se trató de una falsa denuncia.
