Un par de testigos hicieron videos que se viralizaron a través de WhatsApp. Otras personas en el lugar dieron aviso a la Policía y señalaron que algunos de los ladrones se fueron a pie pero que otros andaban en vehículos que estaban sobre la calle.
Personal policial custodió ambos locales y por seguridad también se apostaron en otras sucursales de supermercados.
Según constató Los Andes en el lugar, la sucursal de Átomo ubicada en la esquina de Virgen de las Nieves y Avellaneda bajó sus persianas al caer la tarde ante el temor de que se produjeran robos. Empleados del supermercado confiaron a este diario que la medida se implementó de manera preventiva.
Alrededor de las 19, sólo los clientes que se encontraban en el interior del local antes del cierre pudieron permanecer en las instalaciones y fueron saliendo por una pequeña puerta tras haber pagado sus compras.
Néstor Majul, subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad, señaló que los hechos fueron robos organizados y no saqueos espontáneos. "Hemos estado hablando con jefes de seguridad de supermercados y está todo bajo control. A pesar de estos hechos está todo tranquilo. Son casos aisaldos", afirmó Majul en declaraciones a radio Nihuil. El funcionario también señaló que el hecho ocurrido en un supermercado de Luján la noche del jueves fue un robo y no un saqueo. "Rompieron la reja y se llevaron bebidas y dos cajas registradoras", detalló.
Desde esa sucursal indicaron que durante la tarde habían observado a personas merodeando el lugar en actitud sospechosa. Y, ante el temor de que ingresaran a robar como lo habían hecho en la sucursal de Pedro Molina, optaron por bajar las persianas. Aseguraron que no saben en qué horario abrirán las puertas mañana ni cómo trabajarán el primer día del fin de semana.