Allanamientos y detenciones encendieron ayer el malestar de ahorristas víctimas de un presunto estafador que engañaba a inversores cordobeses, ofreciéndoles ganancias por fuera de cualquier lógica bursátil.
Leonardo Cositorto, fundador del holding financiero Generación Zoe, prometía ganancias mensuales de hasta 15% en dólares. Hace días, se filtraron datos personales de compradores de ZoeCash, criptomoneda de Zoe Capital, investigada por la Inspección General de la Justicia por "operaciones sospechosas" ligadas a una posible estafa. Según los archivos, algunos ahorristas invertían hasta 40 mil dólares.
La Justicia ya pidió la captura de Cositorto, por supuesta estafa y asociación ilícita. Lo ordenó la Fiscalía de Instrucción de Villa María, a cargo de Juliana Companys, que también dispuso el allanamiento de sus oficinas ayer por la mañana. En la tarde, cuatro directivos locales fueron detenidos.
La fiscal detalló que Cositorto y sus socios le pedían una inversión a la gente. Les prometían tentadoras ganancias. En la sede de Villa María (Córdoba), los captaban a través de cursos de coaching.
Companys indicó que venían realizando una investigación desde noviembre del año pasado. Tres de los damnificados cordobeses denunciaron que no se les pagó y que por lo tanto, se configuró la estafa.
Centenares de personas se agolparon ayer en una sede de Generación Zoe, en el barrio porteño de Núñez, para reclamar sus fondos invertidos.
Supuestamente desde Colombia, Cositorto salió a dar explicaciones mediante un video en YouTube. El supuesto empresario explicó que en enero hubo "una corrida" que la empresa "logró detener" y que ahora está reestructurando el negocio para hacerlo "sostenible, escalable". En ese contexto reconoció que mucha gente se "asustó y corrió" y que en algunos casos las oficinas no pudieron contener a las personas.
"Los que nos movemos desde el amor nos paramos en la aceptación", explicó y les pidió paciencia los cordobeses, y les ofreció un upgrade (una mejora) de 50% de sus beneficios para reconocer su "paciencia".
Tres presuntas víctimas denunciaron a su conglomerado de regentear un esquema Ponzi. Es decir, el estafador engaña a inversores y les saca dinero para pagar las deudas que tiene con otros inversores.
Según medios digitales, Cositorto se presenta como ministro de un culto. Eso explica que la organización haya creado su propia iglesia: Aviva Zoe. Curiosamente, el empresario (algunos medios lo mencionan como líder espiritual y financiero) es simplemente un monotributista clase A en la Argentina, y cuando se le pide explicaciones por eso, dice que desde hace 15 años vive entre Bogotá, aunque nunca dejó de realizar aportes a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El año pasado, Cositorto anunció que desde el 1 de enero de 2022 su criptomoneda estaría respaldada por oro. En agosto de 2021, aseguró haber comprado dos minas de oro, una en Jujuy y otra en San Juan para respaldar su criptomoneda pero sus fotos aparentan ser todo un montaje.
Entre los acusados, Silvia Fermani parece ser prominente en el esquema de reclutamiento, regenteando encuentros de "mujeres líderes" para incorporarlas al plan de Zoe.
En la mira
La fiscal ordenó la detención de Gabriela Álvarez; y, además de Cositorto, emitió el pedido de captura internacional de Maximiliano Javier Batista, Claudio Javier Álvarez, Silvia Rosa Fermani, Silvina Verónica Abellonio, Silvio Eduardo Shamne, Ivana Analía Álvarez y Florencia Anahí Álvarez.