En un embalaje furioso del que tomó el mando en la partida del mismo, Adrián Richeze (Agrupación Virgen de Fátima) se impuso ayer en la 60 edición de la Doble Difunta Correa. El bonaerense, radicado en San Juan, se bancó el ataque del sanrafaelino Luis Rivera (Municipalidad de Pocito) y le puso el moño a un gran trabajo piquetero.
Como ocurre siempre en la gran competencia del Club Alvear el viaje a la Difunta Correa se caracteriza por los tanteos que hay en cada viaje de ida al paraje Vallecito. En ese toma y daca, los conjuntos grandes fueron estudiando los movimientos de los rivales. Fue en la subida de la Cuesta de las Vacas, donde Ricardo Escuela, ganador del año pasado, dio un golpe maestro. Saltó de cabeza, rompió el pelotón, se quedó con la pasada especial de Caputo y sólo el sanluiseño Josué Moyano (Municipalidad de Pocito) pudo repeler ese ataque. El barrealino notó que su rueda era marcada por varios rivales, entre ellos Laureano Rosas, que volvió a competir en la provincia y, alrededor de esa circunstancia se armó la trama de la victoria de Richeze.
El pelotón se rompió en el regreso. En la bajada de Cuesta de las Vacas, fue Pedro González el que marcó el camino. Poco a poco se fueron sumando ciclistas a su rueda hasta neutralizar su escapada. Después Emiliano Contreras (Shania) y el ruso Andrei Sartasov (SEP-San Juan) rompieron la tregua. Al pisar la ruta 20, pasando el control Forestal habían 17 punteros. Entre ellos Nicolás Naranjo. Después se fueron sumando ciclistas hasta armar un pelotón de 28 corredores que al pisar calle Zapata le llevaba 2m25 al pelotón, donde había quedado Escuela con varios ilustres adversarios.
A Adrián le falta solo la Media Agua para inscribir su nombre en las cuatro clásicas.
Mardan, con cinco hombres (Fernández, Arroyo, Monte, Juárez y Ramos) tenía superioridad. Contreras intentó la heroíca, pero lo neutralizaron faltando un giro y medio. Los velocistas de Mardan, Rivera (Pocito), Alejandro Borrajo (Chivilcoy) y Nicolás Tivani (Individual), eran los rivales más complicados para el sprint. Pero los dos piqueteros, llevados en ‘sillita de oro’ por Luciano ‘Pato’ Montivero, pusieron en acción la segunda parte de su plan. Muchos marcaron la rueda de Naranjo y el que estaba mejor y dio el golpe maestro, fue Richeze.