A través del Decreto 16/2019, el Gobierno reglamentó la ley 27.447 de Trasplante de Órganos, también conocida como la "ley Justina" que dispone que todas las personas mayores de 18 años sean donantes de órganos o tejidos, salvo que en vida dejen constancia expresa de lo contrario. De esta manera, los familiares de alguien fallecido ya no serán los encargados de autorizar la donación.
En el caso de los menores se posibilita la obtención de la autorización para la ablación por los dos padres o por aquel que se encuentre presente en el momento. Tanto los hospitales públicos y privados deben contar con servicios destinados a la donación de órganos y al tratamiento del paciente. La atención integral del paciente trasplantado comprende la cobertura del 100% en la provisión de medicamentos, estudios, diagnósticos y prácticas de atención de su estado de salud de todas aquellas patologías que estén directamente relacionadas con el trasplante.