El Grupo F de la Copa Libertadores tiene a un líder indiscutible: River Plate (comparte la cima con Colo Colo). En un Monumental completo, le ganó 2-0 a Fortaleza, gracias a los goles de Enzo Fernández y Nicolás de la Cruz. Así, ostenta seis puntos de seis en juego en la tabla de posiciones. Y mantiene la valla invicta. Señales de que apuesta a defender seriamente su rótulo de candidato al título en el máximo certamen continental.
El Millonario buscó hacerse patrón del partido desde el inicio, a partir de la dinámica de sus mediocampistas de gran jerarquía, pero se encontró con un rival que leyó dónde están sus debilidades. Con un esquema de cinco defensores y dos carrileros prestos a lanzarse, el argentino Juan Pablo Vojvoda hizo jugar a Moisés a espaldas de Herrera. Y por allí generó dos chances clarísimas. A los dos minutos, el centro del delantero encontró a Kaiser solo por el centro, pero se interpuso Milton Casco, cuando el balón se iba al gol. Luego, Armani exhibió firmeza ante el remate del atacante.
Tras el susto inicial, poco a poco se fue acomodando el local, hasta que a los 9 minutos, con una acción con su marca registrada, rompió el marcador. A los 9 minutos, De la Cruz provocó un error en la salida, y Enzo Fernández apareció desde atrás para firmar el 1-0.
Aún en desventaja, el conjunto brasileño continuó provocando problemas, sobre todo por las bandas. dos veces Pikachu amagó con dar la sorpresa. Del otro lado, a River le faltó la última puntada para cerrar sus jugadas. Matías Suárez representó una amenaza permanente.
Pero como le sucedió ante Argentinos el último domingo, River volvió a apelar a su contundencia para despejar las dudas. Esta versión 2022 no necesita generar tanto ni dominar tan marcadamente para llegar a la red. A los 32′, Nicolás de la Cruz probó al arco y el arquero envió al córner. Del mismo tiro de esquina, tras un rebote, el uruguayo fue por la revancha: sacó un remate que tomó gran velocidad y perforó la resistencia del guardameta: 2-0.
El encuentro siguió abierto y con emociones en las dos áreas. Con su propuesta, River lo tuvo con un intento ancho de De la Cruz y un mano a mano de Suárez en el que el portero Max Walef estuvo atento. Pero también sufrió, como cuando Moisés superó a Armani y resolvió en el retroceso Paulo Díaz.
En la segunda etapa el joystick del desarrollo quedó decididamente en manos de River. Con un Julián Álvarez mucho más activo y la presión para ganar el balón casi siempre en campo contrario, llegó repetidamente a las inmediaciones del área de Fortaleza. El delantero que compró el Manchester City lo tuvo dos veces, con un remate que se fue apenas afuera y una chance que encontró bien plantad al arquero. Suárez cabeceó alto un buen centro de Casco, el propio Milton reventó el travesaño, y el ingresado Juanfer Quintero forzó una estirada abajo de Max Walef.
Con los cambios, hubo más. Por ejemplo, Romero sacó un tiro cruzado que el guardameta, gran figura del elenco visitante, volvió a rechazar. O Palavecino, de frente, impactó con pifia una oportunidad inmejorable. El duelo terminó con el equipo tocando la pelota para que desde las tribunas bajara el “ole”.
A pesar de las bajas (los lesionados Robert Rojas y Esequiel Barco) y de que los refuerzos aún están en la etapa de adaptación, River sigue ganando. El segundo tiempo, a pesar de que no anotó, se acercó a su mejor versión. Y los números también lo acompañan, al punto que, en dos fechas, luce afianzado en su objetivo de avanzar a octavos de final de la Copa.