River la pasó muy mal con Al Ain. Nadie esperaba que perdiera en su debut en el Mundial de Clubes. Con la cabeza más en una hipotética final contra Real Madrid, los dirigidos por Marcelo Gallardo sufrieron el partido contra el modesto campeón de Emiratos Arabes Unidos, que llegó al Mundial de Clubes por invitación, sin ser monarca continental, y avanzó luego de sorprender al Team Wellington de Nueva Zelanda y el Esperance de Túnez.
River es el primer argentino que no pasa las semifinales de la competencia. Sin embargo, no fue el único que padeció esta instancia en un Mundial de Clubes. De hecho, fueron muy pocos los que sortearon las semifinales con holgura.
Sólo Liga de Quito, con Edgardo Bauza como entrenador, y el Santos de Neymar pudieron imponerse por más de un gol de diferencia. Incluso, hubo equipos poderosos que quedaron en el camino como Inter en 2010, Atlético Mineiro en 2013 y Atlético Nacional, con Franco Armani en el arco, en 2016.
Luego de una edición extraordinaria en 2000 que se jugó en Brasil y tuvo como campeón a Corinthians, el Mundial de Clubes comenzó a disputarse en forma regular en 2005. A partir de entonces reemplazó a la vieja Copa Intercontinental, ese mano a mano que medía al rey de América y al de Europa.
Desde entonces, a los representantes sudamericanos -que ingresan en semifinales al igual que los monarcas de Europa- les costó una enormidad llegar a la final. Y eso que todos llegan a la competencia convencidos de que el lugar en la definición está casi asegurado.
La edición 2005 se disputó en Japón. El campeón fue el San Pablo de Brasil, que en la final superó a Liverpool de Inglaterra. Sin embargo, en la semifinales no la tuvo sencilla el conjunto brasileño que superó por la diferencia mínima a Al Ittihad, de Arabia Saudita, que llegaba como campeón de Asia. Fue 3-2 en el estadio Nacional de Tokio.
Un año después, otra vez en Japón, Internacional de Porto Alegretambién fue campeón. Le ganó en la final, nada menos, que al Barcelona de Frank Rijkaard por 1-0. Pero antes de dar el golpe ante el equipo que tuvo a Javier Saviola en el banco, los de Porto Alegre le ganaron con los justo al Al Ahly, de Egipto, por 2-1.
El representante sudamericano en 2007 fue Boca. Y el equipo que entonces dirigía Miguel Russo tampoco fue la excepción. Antes de perder la final con Milan por 4-2 (la derrota marcó el final del ciclo del DT), se cruzó con Etoile du Sahel, de Túnez. Ganó, pero fue un apretado 1-0, con un solitario gol de Neri Cardozo.
Liga de Quito fue el primero que logró una ventaja mayor a dos goles. Fue en la edición 2008, donde se cruzó con Pachuca de México, al que le ganó 2-0, con tantos del argentino Claudio Bieler y Luis Bolaños. Los pupilos del Patón Bauza, más tarde, cayeron en la final a manos de Manchester United, que se impuso 1-0 luego de una aparición de Wayne Rooney.
En 2009, Estudiantes estuvo a punto de dar el golpe ante el Barcelona de Pep Guardiola y Lionel Messi, que se coronó campeón con un pechazo de La Pulga en el alargue de la final jugada en Abu Dhabi. Sin embargo, el equipo de Alejandro Sabella también sudó la gota gorda para sortear la semifinal, donde se impuso por un exiguo 2-1 sobre Pohang Steelers de Corea del Sur. El Chino Leandro Benítez fue el autor de los dos tantos.
Un año después llegó el primer gran sacudón para los sudamericanos. Internacional de Porto Alegre, campeón en 2006 y con Andrés D’Alessandro como figura, se fue en las semifinales tras ser sorprendió por el TP Mazembe, de Congo. El campeón de Africa luego sucumbió ante Inter de Milán.
En 2011, tras el cachetazo recibido por Inter de Porto Alegre, el Santos de Neymar no quiso problemas y aplastó a Kashiwa Reysol, de Japón, que al igual que Al Ain jugó el torneo por invitación. Fue 3-1 para los paulistas que en la final recibieron una lección de fútbol del Barcelona de Messi, que se impuso por 4-0.
Al año siguiente, en 2012, fue la última coronación de un equipo de Sudamérica. Corinthians le ganó 1-0 a Chelsea en la final. Sin embargo, los egipcios de Al Ahly fueron un hueso duro de roer en las semifinales, donde los brasileños apenas ganaron por la diferencia mínima (1-0).
En 2013, Atlético Mineiro tampoco pudo sortear las semis. Ahí se chocó contra Raja Casablanca, que era el campeón de Marruecos y participó por invitación. Fue 3-1 para los africanos. En la final, en Marrakech, los locales no pudieron con el Bayern Munich, que impuso sus condiciones y gritó campeón del mundo tras ganar por 2-0.
San Lorenzo, luego de obtener por primera vez la Copa Libertadores, fue a Marruecos para completar un 2014 inolvidable. Sin embargo, lo que no se olvidan los hinchas del Ciclón fue lo mal que lo pasaron con Auckland City, un modesto equipo neocelandés que lo llevó al tiempo extra. Mauro Matos desató el partido que había terminado 1-1 en los 90 -el otro gol fue obra de Pablo Barrientos–. Después, los de Boedo nada pudieron hacer ante el todopoderoso de Real Madrid, que ganó por 2-0.
En su anterior participación River tampoco había tenido una semifinal placentera. Sanfrecce Hiroshima, campeón de la J-League, le hizo fuerza. Y los dirigidos por Gallardo apenas ganaron por 1-0 en Osaka con un tanto de Lucas Alario. Después, Barcelona no le otorgó concesiones y se impuso por 3-0 en Yokohama para quedarse con el título, otra vez con Messi como abanderado.
Lo que no pudo hacer Sanfrecce Hiroshima lo hizo Kashima Antlers en 2016. También jugó por ser el campeón del país anfitrión y le dio una paliza a Nacional de Medellín, al que lo condenó a jugar por el tercer puesto luego de un duro 3-0.
Gremio, el anterior rey de América antes de la coronación de River a manos de Boca, no fue la excepción en esta tendencia. Por las semifinales de 2017, en Al Ain, le ganó 1-0 en tiempo extra Pachuca de México. En la final, se repitió el resultado pero en forma de derrota. Cristiano Ronaldo fue el héroe de Real Madrid en Abu Dhabi