No lo merecía, pero parecía que la derrota de River era inexorable. Ya se jugaba el descuento. Es más, en el quinto minuto de ese tiempo que el árbitro había dado por las demoras de los jugadores de Alianza Lima de Perú que ganaban 1-0, se dio un tiro libre esquinado para el Millonario. Se pararon para patearlo Nacho Fernández y Cristian Ferreira. Y le pegó el que menos ángulo tenía, el pibe Ferreira. La clavó en el ángulo y ahí nomás el partido terminó. Fue 1-1 con sabor a festejo para el Millonario.
El primer tiempo resultó entretenido y con jugadas de riesgos en ambos arcos. River pareció estar mejor parado al principio por lo que tuvo más la pelota.
La primera de real peligro fue favorable al equipo argentino pero Nacho Fernández la desperdició primero y Pratto después.
Luego, a los 25’ se lo comió el delantero local Affonso y un minuto después Fernández no supo definir ante Gallese.
Hasta que a la media hora llegó la apertura del marcador. Fue, increíblemente, tras un saque lateral. La pelota superó a todos los defensores de River y Manzaneda, entrando por el segundo palo, la mandó al fondo con un toque inteligente.
En el complemento el equipo argentino intensificó sus ataques. A los 9’ Pratto disparó débil una pelota de emboquillada.
Hasta que a los 34’, Pinola tiró un centro y la pelota dio en las manos de un defensor. El penal lo ejecutó Borré y el bueno de Gallese (es el arquero titular de la selección de Perú) alcanzó a tocarla y desviarla. La pelota dio en el travesaño y salió. A River el tiempo se le consumió por eso fue un torbellino en ataque. Ya no tenía ideas. Era sólo voluntad. Hasta que llegó el alargue y ese tiro maravilloso de Ferreira.