River sigue a paso firme en el torneo de la Liga Profesional. Esta vez no la tuvo fácil, pero terminó imponiéndose ante un rival que en los papeles se presentaba como mucho más accesible. En el estadio Monumental, por la fecha número 12° del certamen, el Millonario le ganó por 1-0 a Arsenal y alcanzó su sexto partido sin derrotas para colocarse, al menos de manera transitoria, como el único escolta del líder, que es Talleres de Córdoba.
De entrada, Marcelo Gallardo apostó a la inclusión del juvenil Santiago Simón por el lateral derecho y de Benjamín Rollheiser en la ofensiva en lugar de Braian Romero. Esto sumado al ingreso de Agustín Palavecino en lugar de Bruno Zuculini en el mediocampo. Consciente de sus limitaciones, Arsenal se limitó a esperar la propuesta del elenco local en los primeros minutos con la esperanza de poder conseguir alguna contra para llevar peligro al arco custodiado por Franco Armani.
Como de costumbre, la circulación de pelota fue el arma predilecta de los Millonarios para intentar penetrar la defensa del rival. La acumulación de jugadores de buen pie -Palavecino, De la Cruz, Carrascal, Rollheiser, Julián Álvarez- tenía esa finalidad. Sin embargo, las oportunidades más interesantes llegaron a través de la pelota parada: en la segunda jugada después de un córner, Julián Álvarez sacó un estupendo remate cruzado de media distancia que encontró a Gastón Benavídez atento sobre la línea para despejar el peligro. Tan solo unos minutos después, Fabrizio Angileri forzó una estirada del arquero Alejandro Medina para mandar un tiro libre al córner.
River se pinchó promediando la etapa inicial. El equipo evidenció cierta frustración de tanto ir y no poder concretar. Recién pudo despabilarse sobre los 33′ con un intento de Rollheiser que se estrelló en el ángulo y, por después, con un disparo de Carrascal que atajó Medina. Los locales no pudieron traducir la abrumadora posesión de pelota (72% a 28%) en goles y por eso se fueron al descanso en igualdad.
En el segundo tiempo los de Gallardo padecían los choques constantes contra la última línea de Arsenal. El local ponía mucha gente en ataque pero la visita se cerraba en el fondo y hacía que el juego se volviera repetitivo y deslucido. El arco recién se le abrió a River en el minuto 31′ gracias a una gran acción en la que intervino el ingresado Matías Suárez, quien cedió para Angileri. El Turco pasó a toda velocidad por la izquierda, llegó al fondo y mandó un centro que Emiliano Méndez, en su intento por despejar, terminó metiendo en contra de su propia valla.
La ventaja le dio cierta tranquilidad al local para transitar los últimos minutos sin urgencias ante un rival sin herramientas para generar peligro. De hecho, hasta pudo aumentar la cuenta con un disparo de Enzo Fernández que sacó el arquero con lo justo y con otro intento del mismo jugador que terminaba en gol pero que fue invalidado por un offside mal cobrado. Fue así como River consumó el triunfo que le permite llegar a los 24 puntos en la tabla de posiciones para ubicarse como escolta, a dos del líder Talleres.
Arsenal, con Israel Damonte como DT, se hunde en el fondo de la tabla con tan solo ocho puntos y, de no cambiar el rumbo, empezará a complicarse en la tabla de los promedios respecto de los descensos que volverán en 2022. Desde la llegada del nuevo entrenador, el equipo de Sarandí sufrió tres derrotas y tres empates y no logró marcar goles, sumando ahora 554 minutos de ineficacia desde el gol de Braian Farioli ante Platense en la derrota 2-1.