River, sin varios titulares, jugará hoy contra Independiente Santa Fe, en Paraguay (21 horas, por ESPN), después del cambio de sede por la tensión social que atraviesa Colombia en todo su territorio.

El grupo D tiene como punteros a River y Fluminense de Brasil con cuatro puntos, siendo los máximos candidatos a los dos boletos a Octavos de final.

El equipo de Marcelo Gallardo igualó 1-1 en el debut ante los brasileños y obtuvo un triunfo ajustado por 2-1 ante Junior de Colombia en el Monumental.

Una nueva victoria le permitiría encaminar la clasificación a falta de dos partidos, mientras compite en el tramo final de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, donde reviste más urgencia.

De hecho, Gallardo preservó a algunos titulares para el partido de mañana con vistas al domingo, cuando River enfrente a Aldosivi de Mar del Plata en el Monumental en la última fecha de la zona A, con la chance de clasificarse a los cuartos de final mediante un triunfo.

Enzo Pérez, Paulo Díaz, Nicolás De La Cruz, Rafael Borré y Fabrizio Angileri son los futbolistas que se quedarán en Buenos Aires. Todos expusieron cansancio físico en la cancha, en el medio de una agenda apretada por la doble competencia.

Independiente Santa Fe, con un punto en el grupo D, viene de la eliminación en la Liga de Colombia a manos de Junior, el otro integrante de la zona.

 

Complicaciones

El encuentro en Asunción de esta noche afrontó diversos inconvenientes en materia de organización. En principio, debía disputarse en Bogotá, a 2.600 metros sobre el nivel del mar, pero la delicada situación sanitaria de la ciudad a raíz de la pandemia de coronavirus motivó el cambio de sede.

El estadio Centenario de Armenia fue el elegido como nuevo escenario, a 1.600 metros sobre el nivel del mar, pero las dudas sobre su realización retornaron ante las protestas sociales que generaron disturbios en las calles con detenidos, heridos y muertos.

El partido finalmente se mudó a territorio paraguayo a pesar de las quejas del presidente de Santa Fe, Eduardo Méndez, quien consideró a River como un "equipo consentido" por la Conmebol.