No pudo. Toda la fuerza del colombiano Rafael Santos Borré para buscar el arco rival ante la mirada de su compañero Pratto y de un rival. De fondo, las tribunas vacías del Monumental.

 

Anoche el partido en el Monumental no tuvo nada, ni gente ni goles. River Plate no pasó del 0-0 ante Palestino de Chile y así desaprovechó tener la localía, algo que pesa bastante en la Copa Libertadores. El escenario no tuvo público por la sanción que aún debe cumplir el Millonario tras los incidentes en el partido con Boca, que no se jugó el año pasado ahí sino después en el Bernabéu.

Al equipo de Gallardo, que lo vio desde un palco, le faltó lo que normalmente suele tener: efectividad en los metros finales. Así, quedó segundo en el Grupo A detrás del Inter de Brasil.

El primer tiempo salió impreciso y poco vistoso. Inclusive con pocas chances de gol sobre los arcos. River tuvo un mayor número de estas oportunidades pero sus jugadores se encargaron de desperdiciarlas. “Nacho” Fernández tuvo una sobre la media hora, pero la tiró muy alto. Y casi 10’ después fue el turno de Pratto, que también la tiró al “segundo piso”.

A todo esto Palestino había tenido una chance pero Armani se encargó de desbaratarla tirándose a un costado. El primer tiempo se fue con imprecisiones y la soledad de un Monumental sin testigos.

El complemento arrancó con el mismo panorama. Con los chilenos bien armados en defensa, River intentó pero sus ataques carecieron de ideas. Por eso sobre los 20’ se dieron dos cambios en el local. Adentro Ferreira y Suárez. Afuera Quinteros y Pratto. A todo esto la visita contó con una clarísima pero otra vez Armani salvó en gran atajada. Luego entró Scocco (por Ponzio) y ahí el ataque de River se hizo permanente, pero no pudo desnivelar.