River celebró un triunfo para toda la vida, un éxito que permanecerá intacto en la memoria a través de los tiempos, por alcanzar la cuarta Copa Libertadores de su historia con una victoria en tiempo suplementario ante Boca Juniors por 3-1 en el mítico Santiago Bernabéu de Madrid. El equipo de Marcelo Gallardo se sobrepuso con hombría a un primer tiempo adverso en el que su rival sacó ventaja con gol de Darío Benedetto a los 43 minutos y desde el segundo período se hizo dueño de la final desterrada del Monumental. Lucas Pratto marcó el 1-1 parcial a los 22 minutos del segundo tiempo y en el tiempo extra el colombiano Juan Fernando Quintero (108m.) y Gonzalo "Pity" Martínez (121m.) le dieron el cierre soñado a la fría noche en España. El mítico Bernabéu de fondo, grandes personalidades del fútbol mundial en sus palcos y una organización con tono de Champions League, pero matizada por la sana pasión de los argentinos que llegaron a la casa del Madrid. Ese marco inmejorable y a la vez triste para la memoria del fútbol sudamericano fue el que tuvo la superfinal desde el pitazo inicial del uruguayo Andrés Cunha y fue también el que redujo a los jugadores a un conjunto de voluntades nerviosas, propensas a trabar con fiereza antes que a liberarse para elaborar fútbol. El descanso se acercaba cuando Esteban Andrada paralizó los corazones boquenses con un error de salida, pero River no gestionó bien esa gentileza y en la jugada siguiente Boca se puso en ventaja con un contraataque letal. Hubo un enorme mérito de Nández, que en un homenaje a Riquelme, colocó un exquisito pase filtrado entre los centrales. La pelota sobró a Pinola, Benedetto eliminó la marca de Maidana, se perfiló ante Armani y colocó la pelota sobre el palo izquierdo. En el complemento, el ingreso del colombiano Juan Fernando Quintero para incrementar la fluidez del juego, aunque fue la mejoría de Nacho Fernández el factor más importante para que River llegar al empate primero, lograr la ventaja en el alargue con el colombiano y luego liquidarlo con el Pity Martínez. River sufrió sólo el primer tiempo, luego lo jugó y lo ganó.
Al Mundial
River, flamante campeón de la Copa Libertadores con su histórica coronación ante Boca, debutará en el Mundial de Clubes FIFA 2018 el martes 18 de diciembre, a las 13.30 de Argentina, en el estadio Hazza Bin Zayed, de la ciudad de Al Ain, en Emiratos Árabes Unidos. El rival del primer partido no se conocerá hasta el sábado 15 cuando Esperance de Túnez campeón africano- se enfrente con el ganador del partido inaugural, que disputarán justamente Al Ain titular de la Liga Árabe- y Wellington de Nueva Zelanda monarca de Oceanía-, el miércoles 12. El estreno "Millonario" se producirá en un estadio con capacidad para 22.717 personas y en la ciudad de, Al Ain. Del otro lado del cuadro irá el Real Madrid.
Plano internacional
River suma 11
Con la coronación de ayer en Madrid, River sumó su 11er título internacional ubicándose ahora sexto. Lo lidera al ranking Real Madrid (26 títulos), seguido por Al Ahly (20), Independiente, Boca y Milán, todos con 18.