Los ataques de los delincuentes en las viviendas siguen dejándoles botines para nada despreciables a costa, claro, del trabajo ajeno. Ayer trascendieron dos casos en Zonda y Chimbas perpetrados en ausencia de sus moradores (en la jerga policial se los califica como “escruches”) que dejaron en los bolsillos de los malvivientes unos 80.000 pesos, dijeron fuentes policiales.

Ambos hechos trascendieron ayer pero ocurrieron el último miércoles.El caso con mayor botín sucedió en la casa que Eduardo Ariel Villegas (32). Según fuentes policiales, el último miércoles se ausentó por razones personales de su casa en la Villa Hidráulica situada en inmediaciones de las calles Las Moras y San Martín, y al volver, sobre las 19, descubrió que se le habían metido ladrones, pues halló todo revuelto y, lo más grave, la ausencia de unos $50.000 que había juntado y también un teléfono celular.

Voceros policiales indicaron que el ataque no representó mayor dificultad para los delincuentes, porque Villegas había dejado su casa sin ningún tipo de seguridad.

El otro episodio lo sufrió María Belén Olivera (37) en los 20 minutos en que se ausentó de su vivienda en el Lote Hogar 61, en Chimbas, el miércoles en la noche.

Fuentes policiales ligadas al caso aseguraron que la mujer salió un momento hasta la casa de su hija que vive cerca y al volver notó que le habían forzado una ventana del dormitorio. Lo que más lamentó fue la pérdida de unos $30.000 que tenía en un adorno sobre la mesa del comedor. También le habían robado un par de zapatillas.

En la Policía creen que el o los atacantes sabían que el dinero estaba en ese adorno, por eso no descartan que sea alguien cercano a la víctima.

 

 En Trinidad, $4.500, joyas y aparatos

 

Ceferino Lucato (48) fue otro que tuvo que lamentar el ingreso de delincuentes a su casa de Capital, mientras se ausentó durante casi tres horas. Según fuentes policiales, el jueves cerca de las 23 volvió y descubrió que habían violentado uno de los ingresos a su hogar y le habían sustraído unos $4.500, joyas, dos tablets, dos teléfonos móviles y una notebook. Según esa versión, el hombre aseguró en su denuncia que se había ausentado alrededor de las 20 de su domicilio en calle Estrada entre Alem y Mendoza, en Trinidad, Capital.