Cuando le tocó defenderse ante un juez, Edgardo Emanuel ‘Manolo’ Rodas contó una versión que a los pesquisas judiciales les pareció un tanto increíble: dijo que al anochecer del domingo 26 de febrero pasado en su casa del barrio Teresa de Calcuta, Pocito, se vio obligado a descerrajar un disparo con una escopeta tumbera que puso al borde de la muerte a Dante José Pérez (28), porque este vecino con otros sujetos apedreaban, tiroteaban y pretendían quemar su vivienda. Dijo también que horas antes, el domingo al mediodía, esos mismos sujetos habían abusado de su hija.
Que los Pérez cometieran dos agresiones sin que Rodas hiciera nada luego de la presunta agresión sexual y sólo se defendiera en el segundo ataque, no parece ajustarse a la realidad para los investigadores, pues están convencidos de que ‘Manolo’ Rodas pudo al menos haber golpeado a alguno de sus rivales tras la presunta agresión a su hija.
Lo cierto fue que, luego de los violentos cruces y de que la Policía dejara por un momento de custodiar la casa de los Rodas cuatro días después, el jueves 2 de marzo, se metieron otra vez a casa de los Rodas, les robaron un lavarropas, un secarropas, parlantes, un DVD, un televisor (entre otras cosas) y le prendieron fuego a cada ambiente de la vivienda, dejándola prácticamente inhabitable, contó ayer uno de sus vecinos, Maximiliano Zárate.
La investigación formal por el hecho, encarada en el Segundo Juzgado de Instrucción, tiene por ahora como único detenido a Edgardo Rodas, a quien se le atribuyó el delito de lesiones graves en el ojo izquierdo de Pérez (sufrió otras heridas en la frente y un brazo) y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil, por la escopeta casera (tumbera) que utilizó para disparar contra los Pérez el día que estos llegaron a apedrearlos, ‘los tirotearon’ y se metieron a la casa a agredirlos luego de romperles una reja y una puerta, indicaron.
La versión de Edgardo Rodas sirvió para que su pareja, Eliana Cortez Díaz, y su hermano Osmar Miguel Rodas (todos defendidos por Mario Morán) quedaran libres, igual que otro hermano, Pedro Antonio Rosas (asistido por César Jofré) presentes aquel domingo de furia, porque en la casa de ‘Manolo’ festejaban un cumpleaños.
Ahora, el único detenido por el caso podrá defenderse y aportar evidencia de lo que dijo, pues está probado que Pérez fue herido en casa de los Rodas, lo que dejaría abierta la posibilidad de argumentar una legítima defensa, indicaron fuentes judiciales.
Ayer, su vecino Zárate aseguró que ‘Manolo’ se dedica a trabajar como plomero gasista y que, igual que sus familiares, no tienen problemas con nadie. También dijo que sólo reaccionó como lo haría cualquiera a quien le agredieran sexualmente a una hija y que cuando disparó se defendió, porque los otros sujetos también efectuaban disparos.
‘Con esa gente es complicado. Acá no entran los remises ni las ambulancias ni los repartidores, pregúntele a cualquiera, los comerciantes de acá tienen que ir a retirar la mercadería en Lemos y Calle 5, porque ahí hay una cámara’, dijo Zárate. Según ese vecino, los Rodas estarían pensando en mudarse al interior de la provincia.