En las escuchas telefónicas, más de una vez Roberto Adrián Ortiz dijo que a Ramón Saturnino ‘Perico’ Pérez lo habían eliminado. Todo parece indicar que esa fue la suerte de ese sospechoso en el sonado caso del robo de cuatro vehículos en el campamento de Cartellone en la ruta 150, Jáchal, la noche del 2 de mayo de 2014.

Y que Ortiz pudo estar relacionado con la desaparición de Pérez, pues ayer los jueces Juan Carlos Peluc Noguera, José Atenágoras Vega y Ernesto Kerman (Sala II, Cámara Penal) dieron por acreditado que este peligroso sujeto oriundo de 9 de Julio fue el que mató de un tiro en la frente a Daniel Buffa y le dio otros tres disparos a Sergio Díaz (en el abdomen, en una pierna y un pie) para que no delataran que él y Pérez (exempleado de Cartellone) habían sido parte de la banda de piratas que cometió aquel violento asalto. Pero Díaz se hizo el muerto y los delató.

Y con esa y otras pruebas, ayer el tribunal entendió que cabía aplicar la pena máxima, perpetua, solamente a Ortiz. Así adhirieron en parte al pedido de la fiscal Leticia Ferrón de Rago, quien había considerado coautores de esos mismos delitos (homicidio agravado y robo agravado) a Juan Domingo Fernández y Carlos Javier Echenique, para quienes también pidió perpetua.

Sin embargo ayer los jueces entendieron que Fernández y Echenique habían acordado solamente ir a robar y cometieron ese delito, pero no participaron en el crimen y la tentativa de matar. Y ese fue el motivo por el que los condenaron a 10 años de cárcel. También condenaron a 7 años de prisión a Yanina Valeria Mira, la mujer de Ortiz, por su participación secundaria en el robo.

La declaración de Díaz que, malherido y todo, había manejado un camión para intentar llegar a Jáchal con Buffa vivo y Daniel Troncoso, quien se escondió y los sacó a ambos cuando estaban encerrados en un contenedor. Las imágenes de una cámara de seguridad en la que, el día del crimen, se ve cargando combustible a Ortiz con Fernández y Echenique.

La confesión detallada de Echenique sobre cómo ejecutaron el golpe con los datos aportados por Pérez. Las escuchas telefónicas en las que se reveló la vinculación de la mujer de Ortiz, y hasta el hallazgo en poder de Ortiz de la pistola 9mm usada para matar a Buffa e intentar liquidar a Díaz, fueron pruebas claves. La defensa aún puede reclamar.

Ahora, Ortiz sigue en jaque: tiene 2 pedidos de captura por robar camiones en Buenos Aires.