Un vehículo de exploración chino en Marte comenzó a recorrer ayer la superficie del planeta rojo, informó la agencia estatal de noticias Xinhua, por lo que el país se convierte en el segundo en aterrizar y operar un rover en esa superficie planetaria.
La sonda Tianwen-1, lanzada en julio de 2020 a Marte, llevaba el rover Zhurong, lo que marcó un hito en el programa espacial chino. La sonda aterrizó en una vasta llanura de lava en el norte, conocida como Utopia Planitia, hace una semana y transmitió las primeras fotos de la superficie unos días después, y ayer el rover salió de su plataforma de aterrizaje para explorar la superficie de Marte.
Está previsto que la sonda y el rover permanezcan tres meses en Marte tomando fotos, recopilando datos geográficos y recogiendo y analizando muestras de rocas, consignó la agencia AFP.
El rover Zhurong, de seis ruedas, impulsado por energía solar y de 240 kilos de peso, lleva el nombre de un mítico dios chino del fuego. China ya envió astronautas al espacio, sondas a la Luna y ha hecho aterrizar un rover en Marte, la misión más prestigiosa en la competencia internacional por el dominio del espacio.
Además de China, Estados Unidos y Rusia son los únicos otros países que han llegado a Marte, y sólo Estados Unidos ha operado un rover en la superficie. Varios intentos estadounidenses, rusos y europeos de posar rovers fracasaron: el último se produjo en 2016 con el aterrizaje forzoso de la nave espacial conjunta ruso-europea Schiaparelli. La última llegada con éxito se produjo en febrero, cuando la NASA, la agencia espacial estadounidense, aterrizó su rover Perseverance, que desde entonces ha estado explorando el planeta.
Se espera que la misión del robot explorador Zhurong se extienda durante al menos 90 días marcianos (cerca de tres meses terrestres), durante los que retransmitirá -a través de una sonda situada en la órbita del planeta- imágenes tridimensionales de alta resolución, analizará la composición de la superficie y buscará trazas de agua congelada, entre otras tareas.
El rover tiene una velocidad máxima de unos 200 metros por hora y puede superar obstáculos de hasta 30 centímetros, así como subir cuestas de hasta 20 grados de inclinación. El Zhurong es parte de la misión china Tianwen-1.