Trabajadores. En los municipios, como en el caso de Santa Lucía, los pasantes desarrollan varias actividades, desde la recolección de residuos hasta trabajos manuales. 

 

La ayuda que el Ejecutivo les dará a los municipios para que les hagan frente a la suba salarial para sus trabajadores, similar al acuerdo provincial con los empleados estatales, generó cruces entre la gestión uñaquista y la oposición. Desde distritos comandados por el basualdismo, como Rivadavia y Santa Lucía, pusieron el grito en el cielo porque aseguran que dentro de los fondos que envía la provincia no está contemplado un extra para los pasantes. En el caso del primero, no sabe de qué manera obtendrá recursos para mejorar el aporte a ese grupo de trabajadores. Ambos intendentes, Fabián Martín y Marcelo Orrego, respectivamente, criticaron al Gobierno, mientras que desde Hacienda sostuvieron que el dinero sólo alcanzará para aumentar el sueldo de los empleados registrados.

La puja estalló ayer porque fue parte de la acalorada discusión que protagonizaron legisladores oficialistas y de la oposición en la primera sesión ordinaria de la Cámara de Diputados. El reproche hacia la gestión uñaquista lo encabezaron los representantes por Santa Lucía, Carlos Platero y Juan José Orrego, seguido de su par de Rivadavia, Sergio Miodowsky, integrantes del bloque Compromiso con San Juan, aliados del frente Cambiemos. Los tres tiñeron la situación con tintes políticos e indicaron que la medida atenta contra los trabajadores.

 
Para los diputados, las cuentas son claras: sus municipios van a recibir menos fondos que el año pasado, por lo que llegar a una suba salarial del 17 por ciento en dos veces no será fácil. En el caso de la comuna que maneja Marcelo Orrego, la caída es del 56 por ciento, mientras que para Martín, la baja llega al 45, según señalaron en base a la comparación de lo que recibieron en 2017 por el mismo concepto. 

Por ese motivo, Platero ayer se preguntó: “¿Qué se quiere lograr con esta distribución? ¿Confrontar al intendente con los empleados?”. A su vez, Miodowsky lo acompañó al sostener que “ha comenzado la campaña política. Nos llama la atención. Es preocupante y hasta un poco irresponsable porque se está jugando con el bolsillo de la gente”. 

Por su parte, los intendentes sostuvieron que el Ejecutivo siempre envió un plus para atender a los pasantes, pero que en este caso eso no ocurrió y que no les avisaron para tenerlo en cuenta.

Sobre los fondos, el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, aseguró que sí hubo comunicación y que hay aportes para una suba salarial para los empleados de planta y contratados. Además, aclaró que el cálculo de cuánto es lo que le corresponde a cada comuna “se ha realizado con el registro de empleados formales y se ha intentado que sea lo más ajustado a la masa salarial”. Además, explicó que “al bajar los porcentajes de aumento, del 22 por ciento en 2017 al 17 en 2018, el importe real que impacta es menor, por eso los municipios ven una caída en los montos”. Es decir, las cifras que ven reflejadas los jefes comunales son menores porque es más chico el porcentaje de incremento para este año.

Por otro lado, le apuntó a los dos municipios basualdistas al indicar que “el Ejecutivo no se puede hacer cargo si los intendentes toman la decisión de tener empleados que no están registrados”. Los ingresos de los pasantes a los municipios no son informados regularmente al Ministerio de Hacienda, por lo que en la repartición no saben cuántos hay ni tampoco cuánto dinero les pagan desde las comunas.

 

En Diputados

 

Respuesta oficialista

Pablo García Nieto, presidente del bloque Justicialista, indicó que la cifra de aumento a municipales surgió de una evaluación técnica con datos aportados por las comunas y que Uñac “no hace distinción con municipios que tienen otro color político”.