Sevilla, de España, el equipo más ganador del torneo con cuatro títulos, y con cinco argentinos en su plantel, jugará hoy ante Roma, de Italia, que tiene al cordobés Paulo Dybala, aunque está con un problema físico, en la final de la edición 14 de la Liga de Europa.
El partido se disputará en el estadio Puskás Aréna, en Budapest, a partir de las 16 (hora de Argentina), será arbitrado por el inglés Anthony Taylor y televisado por ESPN y la plataforma Star+.
En caso de empate a los 90 minutos se jugarán 30 suplementarios y si la igualdad se mantuviera se recurrirá a la definición con remates desde el punto penal para definir al nuevo campeón, que sumará una estrella y se clasificará para la Liga de Campeones de la próxima temporada.
El segundo torneo en importancia de Europa a nivel de clubes consagrará en Budapest a un nuevo campeón que sucederá al Eintracht Frankfurt alemán, que se coronó el año pasado.
En Sevilla será titular el argentino Lucas Ocampos y entre los suplentes estarán sus compatriotas Gonzalo Montiel, Erik Lamela y Alejandro "Papu" Gómez, mientras que el neuquino Marcos Acuña se perderá la final por estar suspendido por acumulación de amonestaciones.
En la Roma está en duda Dybala a causa de una lesión en el tobillo, aunque por tratarse de una final y de que es uno de los jugadores preferidos del entrenador del equipo, el portugués José Mourinho, es probable que ocupe un lugar entre los suplentes.
Sevilla y Roma no tienen una buena temporada y atraviesan un pobre desempeño en la liga local.